Y tras un viaje de aventuras...llega la rutina.

Aquí estoy de nuevo, tras dos semanas de vacaciones en Peñíscola, el "sueño familiar" de todos los años. Me gustaría poder decir que he aprovechado a hacer cosas nuevas en un sitio al que voy todos los años, y de hecho puedo decirlo porque he cumplido esa parte, pero también me pareció que no aproveché gran cosa, para mi desgracia.
Aun así no puedo quejarme.
El primer día nos subimos al coche con muchas ganas de pasarlo bien. Mis prioridades eran innovar en nuestros planes y coger color. El viaje se nos hizo un poco largo más de la cuenta, pero finalmente llegamos a nuestro destino. Entretanto, yo no dejaba de pensar en cómo se lo estarían pasando los demás. Sabía que muchos amigos y amigas tenían destinos muy interesantes y ya me habría gustado acompañar a más de uno, pero no pudo ser.
Bueno, el primer día comí una paella en un bar que estaba de muerte. Esa es una de las cosas que más me gusta cuando voy allí, la comida. Da igual donde coma, puede encantarme, gustarme sin más o o no terminar de convencerme, pero siempre acabo el plato.
Lo que viene después no es tan interesante: fuimos al apartamento alquilado, deshice las maletas, fui a dar un paseo de relajación (antes los llamaba "paseos de exploración", pero allí no había nada nuevo que contemplar).
Lo malo es que incluso en vacaciones uno no podía deshacerse de la rutina. Todas las mañanas, salvo en un par de ocasiones que hizo mal tiempo, bajábamos a la playa y ahí aprovechaba para dar mis largos paseos matutinos en la orilla (qué paz me daba eso), para jugar con mi hermana a las palas o al voley playa y para darme un buen chapuzón. Oh, el primer día fui con mi hermana a bañarme en el mar por la tarde y el agua estaba buenísima. Los días siguientes se enfrió un poquito, pero seguía estando bien, y si empezaba a tiritar me salía.
Una de las novedades de este año fue que unos amigos de mi madre también se venían y se quedaban lo mismo que nosotros, así que hicimos varios planes juntos, salimos por ahí. La hija de la pareja, que tiene la edad de mi hermana, nos invitó algunos días a su piscina, que tenía unos toboganes inmensos y era más grande que la nuestra. Bueno, se nadaba mejor. Lo malo era que a veces echaba de menos poder estar en sitios así con gente de mi edad. Pero me lo pasé muy bien, aunque uno de los toboganes me dejó marcada en las caderas injustamente, y en otro pegué un bote tan grande que parecía que iba a salir volando, lo cual me habría gustado si después no me hubiera dolido el culo ni me hubiera tragado agua... :3. Vamos, súper divertido, en serio.
También aprovechamos para ir al mercadillo, en el que me compré un par de colgantes y un mural con la ciudad de Londres que he colgado en el centro de la pared de mi cuarto ^^.
Pero sin duda lo que más me gustó fue ese día en el que los amigos de mi madre nos invitaron a ir a una cala que era espléndida. Podías alejarte unos trescientos metros de la orilla y el agua aún te llegaba a la cintura, y encima la puesto de sol se veía increible y la luz iluminaba las casas del pueblo de una forma mágica... Y como estábamos al lado de una feria y detrás del castillo, las vistas eran alucinantes.
A la feria fuimos con mis padres y aunque sólo nos montamos en una atracción, fue genial sentir la brisa del mar golpeándote en la cara.
El castillo fue lo último que visitamos. En vez de ir a las mazmorras y a la armería, donde también están las rapaces (eso ya lo habíamos visitado otros años), dimos vueltas por el casco viejo hasta el anochecer y puede que nos perdiéramos un poco, pero era fácil hallar la salida entre tanto caserón. Y las vistas, como siempre, fascinantes.
No mentiré, algunos días también nos quedamos haciendo el vago en el apartamento, pero bueno, mi hermana y yo siempre hacíamos planes como ver una peli en plan cine o jugar a las palas en nuestro cuarto, escuchar música, escribir...
Lo que más eché de menos fue a las mascotas. Además, en Peñíscola es fácil encontrar murciélagos de noche, ranas, papagayos, gatos callejeros y caballos, lo que me hacía pensar en ellos. Quizá me hubiera quedado un día más ahí, sí, un día habría estado bien. Este viaje se me pasó súper rápido, pero bueno. El siguiente destino: Río de Janeiro, Brasil. ¿Quién me acompaña? ;)

Se despide "La Escritora", que se va a comer. Tengo una peli que ver a las 17:30h.

Personality Quiz: Percy Jackson-Whos your god parent?

Sobre el blog:

Bueno, muchos que estás visitando el blog ya me conocéis.

Sueños de luz es un espacio abierto, y vosotros podéis perfectamente compartir vuestra opinión por medio de los comentarios. Quizá esto os sirva para conocerme mejor, ya que sé que muchos me veís aún como una incógnita que deseáis descifrar.

Es un blog exclusivo, en donde compartiré lo mejor de mis experiencias y, ¿quién sabe? A lo mejor alguna curiosidad.¿Que por qué ese nombre? Fácil: porque los sueños reflejan una luz que aunque no se ve a simple vista, es muy poderosa: la esperanza.


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Veamos, me considero una chica maja, introvertida, y me expreso mejor por acciones que por palabras, o lo que es parecido, por escrito que por oral. Adoro la fantasía y una de mis grandes pasiones es escribir novelas de este género. Tal vez algún día publique alguna. Estad atentos por si acaso. ;) Oh, y como defectos...bueno, cabezota, desconfiada y a veces un poco egoísta esta´n entre ellos. No digo más.

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