Aprendiendo una lección.

Dice el dicho que a veces se gana y a veces se pierde, y en mi caso ha sido lo segundo. Hace tan sólo dos minutos que me he enterado de que no he ganado el concurso al que me presenté. Ala, ya lo he dicho.
No es que hayan nombrado ya al ganador/a, pero sí a los finalistas, y yo no estoy entre ellos.
Bueno, al menos me ha quedado la gloria por haber participado, ha sido una buena experiencia y, aunque no esperaba ganar siendo mi primera vez y teniendo tantos candidatos con mayor experiencia y esas cosas, confieso que soñé un poco con fomar parte de la final, :3.
Ahora no sé si el año que viene me presentaré otra vez; quizá lo haga en otro, aunque este concurso no ha estado nada mal.
Por otro lado, estoy disfrutando de mis últimas horas de intercambio daimónico. Lo cierto es que no hemos estado tan activados, pero al menos hemos aprovechado el rato que teníamos para visualizar esas formas tan originales (eso es lo que más me gusta de los intercambios, descubrir nuevas especies y probarlas :)).
Y otra noticia no tan importante (esto va por jerarquías, xd) es que POR FIN he acabado Un mundo sin fin, de Ken Follet. Es la continuación del famoso Los pilares de la tierra, historia a la que me enganché viendo la miniserie que echaron hace poco en la tele, y es un pedazo de libro de 1700 y pico páginas. Para mí tiene mucho mérito escribir un libro con semejate densidad y que consiga capta la atención en todo momento y no aburrir al lector, así que desde aquí, mis felicitaciones al escritor. Además, me ha venido muy bien porque se aprende muchísimo de la cultura y la arquitectura medieval, y como este año estoy dando Historia del arte e Historia de España, pues me ha venido muy bien para profundizar ^^.
Y bueno, supongo que esto es todo por hoy, no tengo nada más que decir.

Hasta otra.
"La Escritora"

Carta a los padres

Queridos papá y mamá:

No sé cómo agradeceros todo lo que habéis hecho por mí durante toda mi vida.
Me habéis educado con valores cívicos para ser buena persona, me habéis dado lecciones sobre la vida y la dureza de algunas situaciones. Me habéis castigado y regañado para que aprenda de mis errores y así no volver a cometerlos.
Me habéis dado agua y comida, me habéis proporcionado un techo y una cama caliente en la que dormir.
Me habéis comprado ropa para abrigarme, y libros para aprender, soñar, divertirme.
Siempre habéis estado pendientes de mi bienestar, aunque eso no lo haya podido ver siempre.
A veces me habéis parecido demasiado exigentes y vuestras manías me han desconcertado en más de una ocasión. Pero en cambio, a mí siempre me habéis querido tal y como era, y a pesar de que no os gustan algunas de mis reacciones o manías, nunca habéis intentado cambiarme, y os lo agradezco, porque con vuestra opinión me habéis ayudado a comprender lo que tenía que cambiar.
Me habéis enseñado a maniobrarme cada vez más en el ámbito adulto, con cierto miedo a lo que pueda pasarme cuando abandone el hogar de toda mi vida. Pero no debéis preocuparos. De vosotros he aprendido lecciones muy valiosas y sé que aún puedo aprender más, como vosotros también podéis hacerlo de mí.
Cuando discutíais, conseguíais sacarme a mí también de mis casillas, y me sentía desdichada por tener una familia tan gruñona, pero sois humanos, y todos los humanos cometemos errores. Así que debo agradeceros que me mostrárais un ejemplo de lo que no ser en un futuro.
Me habéis enseñado a valorar la virtud de la paciencia, la moderación, el respeto y la solidaridad.
Habéis decido a mis caprichos.
Me habéis apoyado en los momentos difíciles.
Habéis hecho todo lo posible por verme sonreír, y cuando lloraba, aprendisteis que lo mejor era dejar desahogar mis penas y venir a preguntarme después.
Y po eso, por todos los valores que he desarrollado viviendo con vosotros, os doy las gracias.
Prometo intentar hacer uso de ellos para ser mejor persona, pero no estaría de más que vosotros también me imitárais a mí un poco. La cadena dice que todos podemos aprender de todos, ¿no es así?

Os quiero.

Sueños...


¿Qué son los sueños? Una ilusión que se cruza en tu mente y aviva las emociones más inesperadas, que te hace vibrar, soñar, crear, imaginar.
Cuando te invade un sueño, no eres capaz de espantarlo, lo abrazas con fuerza y dejas que su armonía te invada. Por los sueños, nunca nos rendimos. Por los sueños, luchamos.
Un sueño te da placer y un estado de relajación como ninguna otra cosa.
En los sueños, nada es imposible. Tus deseos se hacen realidad, tu futuro se ve más cierto.
Un individuo incapaz de soñar no es humano.
Da la impresión de que soñar es una parte vital. No basta con cerrar los ojos, necesitas apaciaguar tu cansada mente.
Los sueños siempre son bien recibidos porque simbolizan la esperanza. Los sueños expresan tus añoranzas, tus deseos, la cumbre tu felicidad. Y a veces parece imposible conseguirlos, ¿verdad?
Pero los sueños no están para desalentarnos, sino para darnos fuerzas. Y aunque no lo parezca, siempre se cumplen. Ya sea en la realidad o el en el propio estado de ensueño, podemos confiar en ellos.
Los sueños nos conectan con quienes echamos de menos, con un mundo de aventuras e historias alocadas y apasionantes.
Los sueños a veces nos dan sustos, y les culpamos por ello, pero no nos damos cuenta de que la voluntad de los sueños no es sino transportarnos a otro universo, en nuestro subconsciente.
Así que no deberíamos temer a los sueños, porque nunca podrían ser peores que la realidad.
En los sueños se materializan nuestras emociones; en los sueños, uno puede conocerse a tarvés de otras personas. En los sueños se nos revelan verdades. En los sueños alcanzamos el mundo sensible.
Por eso, para aquellos que confían tanto en los sueños como para luchar por ellos, el dicho de "Los sueños, sueños son" no es válido. Porque aunque sea en parte verdad, los sueños nos alumbran un nuevo camino: el que se dirige al final del puente, o lo que es lo mismo, la vida.
Así que ya sabes, nunca dejes de soñar :).

La "Escritora".

Un inicio de curso de lo más nuevo

Hola!! Hoy me siento eufórica, con ganas de triunfar, de salir.... Debería sentirme vaga porque ayer fue mi día de presentación y descubrí que ya nada iba a ser como antes, pero el caso es que ahora no puedo sentirme así. Lau, que sepas que te hecho caso, me he animado, he dejado a un lado la inseguridad y me he presentado al concurso!!!! Siento que ya me he tirado un peso de encima y es genial! De repente me siento nerviosa y es una sensación placentera.
Buff, me alegra saber que celebraré mi cumple habiéndome presentado a mi primer concurso literario tras mucho, mucho tiempo. Y no sólo eso, sino que habiendo dado este paso, he recuperado mis ganas de escribir. Menos mal :)
Y retomando el tema del inicio de curso, ayer tuve la presentación. Nos reunieron a todos en el salón de actos, nos dieron la bienvenida, leyeron la lista de los cursos... Bueno, lo típico. Hay ciertas cosas que voy a echar de menos de 1º de Bachiller. Una de ellas es a mi tutor, Luis. Jo, era el mejor, me gustaba su dinámica, sus clases tan originales de Historia... Ais, me va a costar acostumbrarme a otra forma de dar clase tan distinta a la suya (o no).
Y por otra parte, nos han advertido de que este curso "es el más duro de toda la carrera estudiantil". ´Bueno, con la Selectividad y la cantidad de exámenes me lo puedo imaginar, pero vale la pena luchar. además, algo de tiempo para descansar tendré, ¿no? No todo será estudiar, estudiar, y estudiar, eso no sería saludable.
Otro cambio es que ya no nos van a sentar por orden de lista. si lo hubiera sabido antes, quizá hubiera escogido un sitio mejor, :3. No sé cómo lo hago, pero siempre acabo en la cuarta fila y en una esquina, cuando a mí lo que me gustaría es estar centrada. Quizá le proponga a alguien cambiar el sitio.
Y me resultará extraño no tener ya en clase a tres chicas que llevan conmigo desde Infantil. Sé que las echaré en falta, pero que no estemos en la misma clase no significa que no estemos en el mismo colegio. Además, su clase está casi cerca. ¡¡Pero sí que añoraré a M!! ¿¿Por qué, por qué, por qué?? Jo, me gustaría que no hubieras repetido, de haber sabido que tenías problemas, me habría ofrecido para ayudarte! Pero ya no hay forma de volver atrás.
Y es curioso, pero también añoraré la Educación Física, al menos las primeras semanas. Antes no me parecía tan gran cosa (nunca he sido buena en deportes), pero ahora que pienso en los buenos ratos en aquella clase, en la que aprendí a jugar a volley, hockey, rugby, baloncesto, beísbol, y aprendí a manejar las cariocas... Además, era la única clase donde podíamos descargar la adrenalina o relajarnos de tanta teoría.
Este curso se hará pesado más que nada por que ahora todo es teoría únicamente. Sólo espero que nos la enseñen bien y que pueda sobre llevarlo, aunque seguro que podré.
Y esto es todo lo que tengo que contar hoy, aunque no sea mucho.

"La Escritora" se despide con una sonrisa en los labios.

Desmotivación, desconfianza, desorientación.


¿A alguien le ha pasado alguna vez que cuando quieres algo, luchas por conseguirlo, pero con el tiempo esa lucha se va volviendo cada vez más pequeña?
A mí me está pasando, y no sé por qué.
Empezaré desde el principio:
Ayer estuve totalmente desmotivada para todo. No tenía ganas de leer, ni de escuchar música, ni siquiera de escribir... Lo que siempreme entretiene, no tenía ganas e hacerlo, pero es que me aburría un montón y era como si nada pudiera sacrme de ese aburrimiento. Ni siquiera quedar con mis amigas terminó por complacerme del todo.
Al principio lo relacioné con ese "síndrome postvacacional" del que todo el mundo habla, pero eso no puede ser, porque hoy estoy bien.
Además, esa noche soñé con mi abuelo otra vez. Y en el sueño yo iba a su casa como si nada con mi madre, y él estaba ahí, vivo, y hablábamos de que yo me quedase a dormir. Al principio me pareció muy raro soñar con él después de tanto tiempo, pero luego me reconfortó. Me tocó uno de esos sueños que parecen tan reales que no puedes sino saborear el momento.
Pero volviendo a lo de ayer, hay una cosa que aún me preocupa y de eso sí que no me he recuperado aún, aunque espero hacerlo pronto. Estoy intentando acabar una historia que empecé antes del verano con muchísima ilusión, pero... ya no hay ganas de seguir. Sabía que era posible que esto pasara porque ya me ha pasado miles de veces, pero esperaba que con esta fuera diferente, sobre todo porque ya tenía la primera parte acabada. Además, hay un concurso de literatura para jóvenes en mi ciudad al que quiero presentarme, y ya tengo el relato hecho, pero... sin más, ayer no quise enviarlo. Yo quiero participar, eso lo tengo claro, pero una vocecita me susurró "no vale la pena, lo sabes, habrá otras oportunidades..." Ahora sigo queriendo presentarme, pero me sigue inquietando lo que pensé ayer. Pero bueno, estaba desmotivada para todo, así que supongo que esto también entra en ese juego.
De todas formas, no quiero volver a sentir algo así. Ya sé que es difícil estar al loro todo el tiempo, y sobre todo feliz, pero no es una sensación agradable que nada te motive. De hecho, escribiendo esto me estoy dando cuenta de que es una ridiculez sentirse así, porque sabes que tú puedes borrar ese malestar si así lo deseas. El problema es que no es tan fácil.
Así que intentaré lo de la historia de nuevo, a ver si tengo suerte y me viene la inspiración... Porque me gustaría acabarla, es el reto que me he propuesto, como también me he propuesto el de presentarme a ese concurso. Quizá lo que no me convenza es la cantidad de reglas a seguir. Hay algunas que entiendo, pero otras me dejan algo confusa y no sé cómo hacer esto bien. Me gustaría estar a la altura de los demás participantes :(. Y sólo tengo hasta el próximo miércoles para presentarme. Y estoy nerviosa, mucho, porque sé que al final me acabaré olvidando de ese concurso y será como si nada hubiera pasado...o no, tampoco puedo saberlo.
Ais... en fin. Yo veré lo que hago.
Tampoco me motiva mucho la perspectiva de que mi cumpleaños sea la semana que viene. Ni siquiera me he molestado en pedir nada, porque no sé lo que quiero. Hacer algo normal, como ir al cine y ya está es todo lo que se me ocurre. Porque aunque aún no me motive, no deja de ser mi cumpleaños, y yo no soy de esas personas que lo dejan pasar sin celebrarlo. Lo que pasa es que no me hace tanta ilusión como antes. Espero que de aquí a varios días eso cambie.
En fin, ayer me sentí horrible. Desmotivada como para no hacer lo que me gusta, desorientada como para no saber qué hacer y desconfiada como para no fiarme de mí misma ni de los demás.
Vaya día...
Lo bueno es que al menos hoy ya no me siento así, y que desahogarme ha sido una cura.

Volveré otro día, "La Escritora"

¿Qué es un amigo de verdad?

¿Qué es un amigo?
Alguien con quien te llevas bien desde el primer momento. Alguien que nunca se olvida de ti. Alguien que te apoya para lograr tus metas, que no permite que se metan contigo, que te protege, que te hace reír cuando estás triste o te ofrece su hombro para llorar.
Un amigo es alguien que te escucha en silencio y juzga con razón.
Un amigo es alguien con quien puedes compartir tus secretos y él los suyos.
Alguien que te da confianza.
Alguien que te quiere.
Alguien que aún sabiendo tus defectos, los ignore.
Que sepa reírse contigo.
Que comparta momentos de ilusión.
Que sea sincero desde el primer momento.
Que te lleve por el buen camino.
Que no muestre falsedad.
Que aún en momentos difíciles en vuestra amistad, sepa superarlos.
Que no te presione.
Que esté lleno de vida para compartir.

¿Cumples tú estas características?
Pues felicidades, porque eres un amigo de verdad, después de todo, lo que alguien busca en un amigo es un alma caritativa que le comprenda.

Vivir otras experiencias.

El verano está para aprovecharlo. Es ese tiempo de tres meses en el que uno puede permitirse algo más de tiempo para dejar de preocuparse por la vida y tomarse unas vacaciones merecidas. Por eso, hacer cosas nuevas cada año alimentan tu espíritu.
He estado ocupada estos días, tratando de hacer cosas que me sacaran de la rutina. El domingo pasado fui a San Sebastián con mi madre, mi hermana y una amiga en su coche. No hacía mucho sol, y el agua de la playa estaba muy fría como bañarse, pero disfruté como nunca dando esos paseos de reconocimiento. Hacía mucho que no me paseaba por La Concha, fue una sensación placentera. Pasamos ahí todo el día, fuimos al monte Igeldo, en donde nos montamos en la pequeña montaña suiza y nos tomamos un par de helados y por supuesto, sacamos muchas fotos. Luego dimos un paseo por el puerto, fuimos al parque de al lado, y casi acabamos en el aquarium, pero torcimos hacia los barrios. Estar en San Sebastián rememoró todas las veces que yo había ido con mi clase en las excursiones. De San Sebastián conozco muchas cosas y aun así, es como si cada vez que volviera tuviera la necesidad de encontrar algo nuevo. Ya fui al museo de ciencias y a la pista de patinaje una vez. Incluso paseé por el centro. Pero esta vez lo disfruté de otra forma, porque había pasado cierto tiempo desde la última vez y tenía compañía diferente.
Fue genial, y me habría quedado más tiempo, toda la semana incluso. Vimos un espectáculo callejero de breakdance, vimos el mercadillo (con unas piedras muy preciosas)... Es una experiencia que me gustaría repetir.
El martes, por otra parte, estuve en el chalet de una chica que cumplía años. Conocí a nueva gente, me lo pasé pipa en la piscina, hice de DJ, de camareram devoré una pizza de piña riquísima...
También he montado en bici, cosa que no hacía desde mucho tiempo, aunque tuve que inflarle las ruedas antes, XD.
La otra cosa que más me interesa hacer es visitar las cuevas de Zugarramurdi. Siempre oigo que están muy bien, que son muy interesantes, que hay cosas que tienen su encanto, y me gustaría verlo con mis propios ojos. Lo malo es que sólo podríamos ir los dominos, porque mi padre ya está trabajando de nuevo. Además, el tiempo que hace no invita mucho a salir últimamente, pero tampoco se trata de permanecer encerrada en casa.
Oh, y última cosa: me he cortado el pelo. Sí, el look era otra cosa pendiente por innovar. Incluso me atreví a ondularlo muchísimo más y el resultado me dejó encantada ^^. Volveré a llevar ese peinado más a menudo, no tiene precio.
Bueno, esto es todo lo que me puedo permitir por hoy. A decir verdad, he estado muy vaga últimamente como para escribir aquí, pero nunca es tarde para dar noticias.
Hoy aprovecharé e iré al cine y comeré fuera con mi familia, así que ya va siendo hora de cerrar.
Hasta otra. Espero que mi fuerza de voluntad se reanime tras entrada, aunque siempre digo lo mismo, XD.

PD: Al final me perdí las Perseidas. Estaba muy cansada, hacía mucho frío y no pensé que sería tan tarde. Intenté verlas desde el balcón de mi casa pero no sirvió de nada. Otra vez será.

Muchos abrazos de "La Ecritora"

Y tras un viaje de aventuras...llega la rutina.

Aquí estoy de nuevo, tras dos semanas de vacaciones en Peñíscola, el "sueño familiar" de todos los años. Me gustaría poder decir que he aprovechado a hacer cosas nuevas en un sitio al que voy todos los años, y de hecho puedo decirlo porque he cumplido esa parte, pero también me pareció que no aproveché gran cosa, para mi desgracia.
Aun así no puedo quejarme.
El primer día nos subimos al coche con muchas ganas de pasarlo bien. Mis prioridades eran innovar en nuestros planes y coger color. El viaje se nos hizo un poco largo más de la cuenta, pero finalmente llegamos a nuestro destino. Entretanto, yo no dejaba de pensar en cómo se lo estarían pasando los demás. Sabía que muchos amigos y amigas tenían destinos muy interesantes y ya me habría gustado acompañar a más de uno, pero no pudo ser.
Bueno, el primer día comí una paella en un bar que estaba de muerte. Esa es una de las cosas que más me gusta cuando voy allí, la comida. Da igual donde coma, puede encantarme, gustarme sin más o o no terminar de convencerme, pero siempre acabo el plato.
Lo que viene después no es tan interesante: fuimos al apartamento alquilado, deshice las maletas, fui a dar un paseo de relajación (antes los llamaba "paseos de exploración", pero allí no había nada nuevo que contemplar).
Lo malo es que incluso en vacaciones uno no podía deshacerse de la rutina. Todas las mañanas, salvo en un par de ocasiones que hizo mal tiempo, bajábamos a la playa y ahí aprovechaba para dar mis largos paseos matutinos en la orilla (qué paz me daba eso), para jugar con mi hermana a las palas o al voley playa y para darme un buen chapuzón. Oh, el primer día fui con mi hermana a bañarme en el mar por la tarde y el agua estaba buenísima. Los días siguientes se enfrió un poquito, pero seguía estando bien, y si empezaba a tiritar me salía.
Una de las novedades de este año fue que unos amigos de mi madre también se venían y se quedaban lo mismo que nosotros, así que hicimos varios planes juntos, salimos por ahí. La hija de la pareja, que tiene la edad de mi hermana, nos invitó algunos días a su piscina, que tenía unos toboganes inmensos y era más grande que la nuestra. Bueno, se nadaba mejor. Lo malo era que a veces echaba de menos poder estar en sitios así con gente de mi edad. Pero me lo pasé muy bien, aunque uno de los toboganes me dejó marcada en las caderas injustamente, y en otro pegué un bote tan grande que parecía que iba a salir volando, lo cual me habría gustado si después no me hubiera dolido el culo ni me hubiera tragado agua... :3. Vamos, súper divertido, en serio.
También aprovechamos para ir al mercadillo, en el que me compré un par de colgantes y un mural con la ciudad de Londres que he colgado en el centro de la pared de mi cuarto ^^.
Pero sin duda lo que más me gustó fue ese día en el que los amigos de mi madre nos invitaron a ir a una cala que era espléndida. Podías alejarte unos trescientos metros de la orilla y el agua aún te llegaba a la cintura, y encima la puesto de sol se veía increible y la luz iluminaba las casas del pueblo de una forma mágica... Y como estábamos al lado de una feria y detrás del castillo, las vistas eran alucinantes.
A la feria fuimos con mis padres y aunque sólo nos montamos en una atracción, fue genial sentir la brisa del mar golpeándote en la cara.
El castillo fue lo último que visitamos. En vez de ir a las mazmorras y a la armería, donde también están las rapaces (eso ya lo habíamos visitado otros años), dimos vueltas por el casco viejo hasta el anochecer y puede que nos perdiéramos un poco, pero era fácil hallar la salida entre tanto caserón. Y las vistas, como siempre, fascinantes.
No mentiré, algunos días también nos quedamos haciendo el vago en el apartamento, pero bueno, mi hermana y yo siempre hacíamos planes como ver una peli en plan cine o jugar a las palas en nuestro cuarto, escuchar música, escribir...
Lo que más eché de menos fue a las mascotas. Además, en Peñíscola es fácil encontrar murciélagos de noche, ranas, papagayos, gatos callejeros y caballos, lo que me hacía pensar en ellos. Quizá me hubiera quedado un día más ahí, sí, un día habría estado bien. Este viaje se me pasó súper rápido, pero bueno. El siguiente destino: Río de Janeiro, Brasil. ¿Quién me acompaña? ;)

Se despide "La Escritora", que se va a comer. Tengo una peli que ver a las 17:30h.

Resacón, resacón y más resacón.

Hola de nuevo. Es genial poder escribir esto sin sentirme tan cansada como me sentía ayer. Llevo saliendo cuatro días seguidos de fiesta, un nuevo récord. Sí, lo sé, no soy muy fiestera, pero para mí es preferible la comodidad del hogar al jaleo de las calles. Y la razón por la que salí esos días fue para disfrutar con mis amigas de las fiestas de San Fermín antes de que se vayan de viaje. Se marchaban hoy. Buff, el caso es que no sé si querré salir estos días hasta tan tarde con la familia, sobre todo el fin de semana, que suele venir más gente.
No, prefiero quedarme en casa y esperar al lunes para salir y llevar a mi hermanita a las barracas (atracciones).
Lo que más me gusta de la noche son los fuegos artificiales y los bailes de street dance que hacen después. Los bailarines son todos sudamericanos y logran levantar el ánimo con sus chistes y sus bailes, qué envidia.... XD. Si por mí fuera, me iría a casa a las 24:00, pero claro, mis amigas son de las que piensan que hay que aprovechar mientras nuestros padres no nos reclamen. Ais...
Y bueno, supongo que no hay que contar mucho sobre lo que he vivido esta semana. Las atracciones son geniales y me encanta una que resulto muy refrescante cuando salí el jueves, que hacía un calor espantoso (40ºC). Oh, y por supuesto, la noria, mi querida noria. Es raro que a una persona que tiene vértigo le guste montar ahí, ¿verdad? Bueno, pero es que a mí ya me gustaba antes de descubrir que tenía vértigo y aunque ahora me pongo un pelín más nerviosa cuando acelera y te entra ese cosquilleo al moverse las casetas en la cima, impulsadas por el viento, me sigue gustando subir, las vistas son espléndidas ^^. Lo que daría por ver los fuegos artificiales desde ahí, se verían increíbles. Quizá deba probarlo un día, aunque sólo sea para quitarme el gusanillo de encima.
¿Qué más?
Ah, sí. Ayer salí de compras por los puestos que montan. Mi interés a la hora de mirar los mercadillos se resume en complementos y puede que alguna camiseta guay y veraniega. Vi un collar magnífica de un ojo azul en el centro de un sol, muy parecido a uno que tengo de luna, y pensé "Ya tengo a Artemisa, ahora sólo me falta Apolo". Pero no me lo compré, estaba ahorrando. Ahora puede que me arrepienta, pero en fin, siempre puedo volver otro día. Lo que pasa es que ayer no estaba nada animada; después de la semana tan calorcita que llevábamos, va y hace frío, y yo no iba vestida adecuadamente para soportarlo. Eso y el cansancio que sentía por haber salido hasta tarde el día anterior, me irritaron tanto que acabé por rendirme e irme a casa. No estaba de humor para salir ese día. Decepcioné a mi madre, porque era la primera vez que salía con ella y mi hermana en toda la fiesta, pero es que ella ya tuvo su tiempo para descansar y yo no, y lo necesitaba. Una noche de más juerga y explotaría.
Últimamente estoy viviendo los sanfermines con menos ilusión. Para empezar, duermo poco, y aunque yo soy madrugadora por naturaleza, no me sienta bien. Me levanto para ver los encierros a las 8:00, aunque cada vez los ignoro más y me pongo a leer. Es tradición, pero eso no quiere decir que me guste. Cada vez que veo a los pobres toros corriendo, resbalándose y separándose de sus hermanos, pienso que es ridículo hacerles eso para que luego acaben muriendo en el ruedo de las tardes. Nome parece justo, así de sencillo. Explotar a unos animales para matarlos luego, poniendo en riesgo la vida de mucha gente en medio, no va conmigo.
Pero bueno, llevo tanto tiempo viendo esos encierros que se me hace casi imposible dejar de hacerlo. Es como una droga. Supongo que la mejor forma de "desintoxicarse" es marchándose a otro sitio durante las fiestas, pero lamentablemente, mi padre tiene que trabajar mucho estos días y es con el dinero que gana en las fiestas con el que luego podemos viajar. A mí me parece bien para mi padre, porque no hay nada mejor que disfrutar de unos días en la playa, o en cualquier otro sitio tranquilo tras una semana intensa.
Afortunadamente, el próximo año me iré a Brasil a finales de junio por la boda de mi prima y estaré ahí un mes. Será el primer año que no estoy en San Fermín, lo cual será de aprovechar. Espero que al año siguiente por fin pueda cumplir mi sueño e irme a Londres, aunque tenga que volver a perdérmelos.
Oh, y las calles, mejor no comentarlo. En serio, ya os podéis hacer una idea de lo cochinas que están, sobre todo muy entrada la madrugada. Lo siento mucho por los barrenderos y basureros; son los que más trabajan, en mi opinión.
La alegría y vida de los Sanfermines es evidente, pero pasada la mitad de las fiestas, uno ya desea que acaben pronto. Y doy gracias a que no vivo en el centro, en donde la noche se inunda conciertos de pop, rock, jazz, jotas, y lo peor: heavy metal, muy, muy ruidoso. Por no hablar de los borrachos, los drogatas y demás. Aparte, tengo que ir vigilando el bolso cada dos por tres, porque quién sabe cuándo te puede desaparecer algo, aunque de momento no me ha pasado. Ahora ya sé de qué me sirvieron las clases de capoeira y es en momentos así cuando me alegro de conocerla a fondo, por si las moscas. Vale, puede que exagere, pero yo soy desconfiada en estas situaciones, de noche. Las calles de fiesta y llenas de gente no son mi entorno, así que tengo que mantenerme ojo avizor. Gracias al cielo, funciona. Y sé cómo moverme en mi ciudad, evito los garitos, los callejones...y procuro seguir caminos comunes a todo el mundo. Así es como se sobrevive.
No hay nada más que decir, ya estoy satisfecha conmigo misma. Estos días los dedicaré al relax en mi casa, y puede que mañana vaya al cine, pero no sé. Tengo que hablarlo aún.
Volveré a escribir pronto, antes de irme de viaje.

Hasta otra, de parte de "la Escritora".

Alrededor del mundo


Cuando observo la típica imagen de una persona que sostiene el mundo o se apoya en él, como si pudiera estar en todas partes, no puedo evitar sentir algo de envidia. ¡Cuánto me gustaría a mí ser la protagonista de esa imagen!
Viajar es mucho más que visitar lugares y hacer turismo; para mí es como explorar nuevos mundos, de maravillarte con las cosas, de encontrar tu otro yo en esos lugares. Significa libertad, afirmar que nada ni nadie te detendrá jamás en tu destino. Es una lucha de pies que invita al conocimiento. ¿Y qué si no sabes mucho inglés? ¿Y qué si conoces mucho sobre la cultura? No viajas para demostrar tus conocimientos, sino para aprender más y mejor.
Uno de mis sueños para el futuro es poder dar una pequeña vuelta al mundo. Empezaría por los lugares más cercanos a mi país, España. Lo siento por mis padres, pero no creo que pueda esperar a que ellos me brinden esa oportunidad; en mi opinión, ya he esperado demasiado. Hace años que quiero ir a Londres y nunca han hecho ademán de llevarme o al menos darme dinero para ir yo con una amiga (bueno, es que también soy menor de edad para andar sola por otra ciudad, xd). Ahora, estos dos últimos años, la lista de sitios que quiero visitar ha crecido a Australia, Nueva York, Florida, París, Atenas e Italia. Sería fantástico visitar uno de estos sitios!! Me encantaría ir con mi prima de Brasil, que es adulta, a Australia, ya que también es su sueño. Apuesto a que sería una aventura emocionante ^^. Por no hablar de Atenas...la capital de Grecia!! Sede de parte de la cultura clásica (incluida mitología) que a mí me encanta. Y nueva York... ais, lo que daría por ver Times Square, el Empire State, la estatua de la libertad, Central Park... Perderse en esa ciudad sí que sería grandioso, XD. Una amiga mía está ahora en EEUU gracias a una beca del gobierno, y se queda ahí hasta finales de julio. Ella está alojada en New Hampshire, en la casa de una familia numerosa. El programa le otorga ciertas excursiones a parques marinos y ciudades, y Nueva York es una de ellas. ¡Cuánto me gustaría estar con ella ahora! Lo peor es podría haber ido también. Sólo tenía que presentar mi media del curso pasado (que era un 9 ) y si estaba entre los dos mejores de todo mi curso, pues me concedían la beca. El caso es que mi pesimismo y mi miedo me impidieron presentarme, porque sabía que había gente que sacaba mejores notas que yo y era mucho mejor en inglés, y como yo siempre he andado algo justa en esa asignatura, pensé que no me darían la beca por eso. Y aún sigo pensando que no me la habrían dado, lo cual me habría dejado con una desilusión tremenda. Siempre digo que es mejor ser pesimista y llevarse una sorpresa, que ser optimista y llevarse una decepción.
Pero bueno, el próximo verano voy a Brasil un mes, a ío de Janeiro, para la boda de mi prima, así eh aquí mi premio de consolación. De todas formas, sigo queriendo ir a Londres. No, si al final tendré que ir en las Olimpiadas de 2012 (así, por lo menos, si se acaba el mundo, moriré sabiendo que he estado en una de mis ciudades favoritas :P).
Tendré que ahorrar mucho si quiero llevar a cabo mi sueño de viajar por el mundo, pero seguro que la espera valdrá la pena. Hasta entonces, me quedo aparcada en España ;)

Un saludo de "La Escritora".

Cuando no hay cosas que contar....

El mundo se queda en silencio, perdido. Caminas y crees ver a zombies a tu alrededor. Cada cara marca una expresión distinta: tristeza, angustia, nerviosismo, relajación, felicidad...pero nadie dice nada, nadie se acerca a hablar contigo. Quizá no haga falta, te dices, quizá la gente se guíe por las expresiones de los demás, o quizá es que ya se hayan contado todo. El caso es que tú sientes que intentando abrir la boca pierdes del tiempo. Eres capaz de coger un espejo y analizar tus labios, unos músculos finos, gruesos, sensibles...cada cual tiene su descripción. Y llegas a un punto en el que no ves nada útil en ellos y te preguntas para qué son.
Has visto a mucha gente usarlos para hablar de cotilleos, para reclamar justicia, para llorar las penas o consolarlas... pero ¿qué hay ahora? Nada. Sólo unos músculos vacíos que no utilizas más que para llenar el cuerpo de necesidades, como la comida y la bebida. Las palabras han decidido permanecer dormidas en las cuerdas vocales, porque en verdad no son necesarias ahora. Y quizá nunca lo hayan sido.
¿Acaso hablan los animales? Se comunican, sí, por gestos y por sonidos. Pero ellos no necesitan las palabras para hablar. ¿Por qué tú sí? Ah, ya, porque eres una persona, y se supone que toda persona habla, ¿no? ¿Pero acaso no eres tú también un animal? Puede que algo distinto, más racional, pero hazme caso y mírate. Estás ahí, plantada en medio de la nada sin tener nada que decir. No abres la boca para hablar, sino para comer. En realidad, nadie habla. Y si te fijas bien, verás que incluso a veces cuando la gente habla, nadie la escucha. Así que, ¿de qué sirve decir cosas cuando nadie las va a leer, oír, prestar atención? Es preferible pensar en la vida, en disfrutar de cada segundo del silencio, un tiempo precioso para conocerte a ti mismo y conocer a los demás. Porque a veces olvidamos que para conocerse no sólo es necesario un "Hola, soy Marta". ¿Qué me dice un simple nombre de ti? Nada, en realidad. de acuerdo, te llamas Marta; yo conozco a muchas Martas. Pero lo que quiero es conocerte a ti.
Ves a una pareja sentada en la hierba que no habla. No tienen nada que decirse, al parecer, pero se mantienen juntos, abrazados, contemplando el horizonte. Eso es decir bastante. Pero a veces no es suficiente, ¿verdad? La gente tiene que abrir la boca para soltar lo que sea, cualquier chorrada como "Mira qué arbol tan grande" o "¿Has visto a ese tío tan delgado?". Esas frases resultan vacías y carecen de sentido. ¿Qué me importan a mí los demás?
Asi pues, cuando no tengo nada que decir, simplemente me callo y espero al momento en que deba decir algo, como ahora. Esa es la razón de que haya abandonado este blog durante tanto tiempo. Porque no tenía cosas que contar, al menos que valiesen la pena. Pero ahora mis cuerdas vocales se han activado, y el teclado transmite todos mis pensamientos a la pantalla.
No escribo esto porque me haya venido de repente la inspiración o porque tenga tiempo de sobra. Ya he tenido tiempo otras veces. No. Si escribo es porque tengo algo que contar, por mucho que esa frase suene repetitiva ;)

Un saludo de "La Escritora"

Una semana de cine

Hola! Sé que he dejado pasar mucho tiempo, pero ha sido a propósito; quería contar cómo me han ido los días esta semana.
Para empezar, esta semana tuvimos la fiesta del colegio que tanto esperábamos. Empezamos el miércoles a las 11:00, con una sesión de cine para los de secundaria y bachiller. Fuimos a ver Robin Hood, la nueva de Russel Crowe y la verdad, (me aburrí bastante al principio, pero por la espera (se suponía que la peli empezaba a las 11:30, pero tardaron más de veinte minutos en ponerla). No es que fuera mala peli, pero tampoco fue la mejor. Aun así, me entretuve mucho.
Ya después, fui con mis amigas a comer bocadillos, ya que a las 16:00 empezaban los bailes de los pequeños y nosotros teníamos que bailar después (lo habíamos prometido). Cuando entramos en clase a cambiarnos, peinarnos y prepararnos bien, ya se olían los nervios de ciertas personas. Todos estábamos con el mono de "¿Se me habrá olvidado algo del material?" "¿Y si en el baile meto la pata?" Y entre tanto nervio, estábamos que no podíamos respirar. Además, los chicos no llegaban y ya casi era la hora de salir. Pensamos que nos habían dado planón y que no iban a bailar, pero al final vinieron.
Mi clase fue la primera en bailar, y lo cierto es que cometimos algunos errores; varios se adelantaron en los pasos y hubo problemas para sacar el coche que habíamos construido con cartón, xd. Pero claro, como sólo estaban los niños, ya que los demás nos verían el viernes, y los padres, esos fallos se perdonaron. Me habría gustado mucho ver a los peques bailar, pero no nos dejaron porque debíamos organizarnos para salir y entrar. Después de nosotros bailaron los de ciencias, que obviamente, también tuvieron algunos fallitos, pero simples, nada de lo que preocuparse.
Cuando el espectáculo, mi madre bajó a saludarme y me obligó a hacerme fotos con ella, cuando lo único que quería hacer era irme a vestir otra vez, ya que al día siguiente iba a tener clase normal, mientras casi toda secundaria se iba de excursión y los peques disfrutaban de los hinchables (qué injusto ¬¬), y tenía que hacer una exposición oral de inglés, que por cierto, al final me salió bien :).
Sin duda, no es justo que los de bachiller tuviéramos que pringar de esa forma, pero es que nosotros ya habíamos cumplido con la "excursión de final de curso", con el viaje a Madrid. Pero sigo pensando que yo no hubiera dado clase en un día de fiesta, eso lo hicieron de pena, aunque también es cierto que este es el primer año que la fiesta dura tanto; anteriormente se hacía en un sólo día (la misa y el cine eran por la mañana y los bailes, juegos y espectáculos por la tarde).
El viernes llegó otro día. Primero fuimos a la misa, porque la fiesta era en honor a la fundadora de las Carmelitas Vedruna y puesto que era santa, teníamos que ir. Lo más emocionante fue la despedida de los de 2º de bachiller, que leyeron un discurso hablando de sus años en el colegio y luego se dirijieron a nosotros (1º bachiller) inquiriendo "¿A que no es tan fácil organizar Santa Joaquina? Pues esperad al festival de Navidad, xd". ¿Se supone que debería tener escalofríos? :P
Después de la misa, bailes otra vez, esta vez de secundaria. Algunas chicas de nuestra clase hicieron de presentadoras, ya que era nuestra responsabilidad organizarlo todo. El problema era que otras chicas de alemán estaban haciendo un examen y se suponía que debían de terminar cuando ya estaban empezando los de curso inferior, pero no. Pasaron 1º, 2º, 3º y seguían sin venir. Los siguientos eran los de cuarto y después, íbamos nosotros, y ya estábamos en ascuas. Como no vinieran pronto... Y lo peor es que tratábamos de contactar con ellos y no nos cogían el teléfono, señal de que o no había cobertura, o no habían terminado el examen, lo cual era bastante raro, porque estaban haciéndolo desde las 9:30, y ya eran las 12:30, y la profesora de alemán les había dicho que el examen no duraría tanto (era de la escuela de idiomas). Y bueno, al final tuvo que pasar que sólo una llegó. Le preguntamos si sabía algo de los demás, pero dijo que no, que había acabado el examen y se había venido a toda prisa. Y la crisis era grande porque nos tocaba ya y nos faltaba gente!! Así que hicimos algo sencillo: metimos la final del concurso del Tú sí que vales y la final del pin pon para ganar tiempo. Menuda la que se armó; el público se fue a cambiarse, se quedaron muy pocos, y los profes nos amenazaron con no bailar, y los nervios no podían ser más grandes. Al final, en el último momento, aparecieron todos ya listos con los monos y las faldas. Fiuuuuu, xd
El público volvió, hicimos el baile bastante mejor que el miércoles y por fin descansamos en paz. Lo malo es que algunas de 2º criticaron nuestra mala organización. Anda ya, que les den!! Se supone que ya deberían saber lo que "cuesta", ¿no?
Y para rematar, ayer tuvimos la cena de la fiesta todos los de bachiller, como despedida, ya que éste es nuestro último año que la vivimos (el siguiente estaremos de exámenes estas fechas). Me lo pasé muy bien, y era la primera cena de clase a la que iba, así que... Lo malo es que fui bastante informal pensando que nadie se arreglaría tanto y tachán!! Vestiditos de marca, minifaldas... me sentí ridícula al principio, pero luego se me pasó.
Sinceramente, fue una fiesta genial. Si hasta le regalamos un ramo de flores a nuestra profesora de gimnasia, ya que este es el último curso que tenemos clase con ella. Fue emocionante, pero también emotivo, ya que hemos estado trabajando mucho y creo que echaré de menos participar en algo semejante. Es curioso, antes pensaba que quería quitarme la Educación física de encima enseguida, pero ahora lo veo con otros ojos, no sé. Al final acabas entendiendo el discurso de los de 2º. Y pensar que sólo nos queda un año para acabar! Buff, algo me dice que la despedida va a ser emotiva. Lo cierto es que trabajar en el baile ha sido muy divertido, y´es una lástima que esa experiencia no se repita :(. Pero entre mi madre y yo sacamos fotos de todo y ella lo grabó en video ;).

Pim y Pam

Érase una vez una niña a la que todos conocían como Pim. Pim era vergonzosa, algo torpe, timidilla y bastante despistada. De pequeña los mayores se habían aprovechado de su inocencia y por eso sus compañeros la solían tratar como una niña pequeña a la que todos debían cuidar.

Pero Pim fue creciendo y en su interior comenzó a hacer algo que no se podía evitar: madurar.
Notó que enseguida se iba responsabilizando de más cosas, y asimiló ese hecho noblemente, aceptándolo. Pero todo el mundo había crecido con una sola idea de ella y aún la guardaban.
Pim estaba madurando, pero los demás la seguían viendo como una niña. Aún trataban de cuidarla aunque ella no quisiera. Eso fue a finales de la preadolescencia; después llegó a adolescente y en su interior se transformó en Pam, una chica que quería vivir la vida con autenticidad. Pero ese deseo era costoso realizar en una sociedad que se dejaba llevar por los prejuicios y el qué dirían. Pam no tardó en darse cuenta de ello.
Cualquier cosa que hiciera en público, a sus amigos les parecía raro y decían: "Deja de hacer cosas que no te pegan, Pim". Ahí estaba el fallo. Ella se había convertido en Pam, pero para el resto del mundo seguía siendo Pim. Era Pim en casa, cuando hacía el vago y su madre se lo reprochaba, o cuando cometía alguna torpeza. Era Pim cuando en clase se escondía detrás del libro para evitar la intensa mirada del profesor, buscando una víctima diaria a la que torturar. Y era Pim cuando se ponía nerviosa y hacía cosas tontas sólo para evitar que los demás se rieran de ella por lo que pensaba hacer en realidad, aunque aun así no podía evitar que esto pasara.
Todo el mundo cambia, se decía; todo el mundo llega a mejorar sus cualidades, pero ¿por qué ella no podía? ¿Por qué no la dejaban ser quien quería ser? Si alguien hacía un bailoteo en público, a modo de gracia, los demás le aplaudían y se reían con él. Si Pam lo hacía, la gente la miraba como si fuera un bicho raro. Entonces comprendió que no podía escapar de su pasado por una razón: mientras que la gente se había comportado de forma "normal durante la niñez, ella había hecho cosas que no eran propias de los demás.
Los de su alrededor no tenían reparos en saltarse las clases, quedar la noche antes de un examen o ir en grupitos de juerga, pero Pam se consideraba más hogareña y aún seguía siendo tan tímida que nadie la creía capaz de cambiar. Era una pena que los demás pensaran eso, ¿verdad?
Así pues, mientras los demás hacían todo lo que querían para agradar a la gente o incluso a ellos mismos, a "Pim" no la dejaban, la limitaban. Pim no podía hacer nada que fuese raro, anormal o loco, sólo en privado o con algunas amigas. Pero incluso cuando quedaba con éstas y hacían payasadas, las otras no se comportaban del mismo modo con ella. Pam estaba harta de que el mundo tuviera una idea tan equivocada de ella. Había cambiado, ¿por qué no le daban una oportunidad? Aquello le parecía un problema serio porque no la dejaban ascender, pretendían dejarla por siempre en la ñiñez. Y Pam empezaba a preocuparse. Sólo podía ser ella misma en su casa, ya que su familia estaba acostumbrada a su forma de ser, tanto la vieja como la nueva. Pero ni ellos eran capaces de olvidar a Pim. Pam escondía parte de su ser a todo el mundo. Escondía su locura y sus gracias "no chistosas" a sus amigos, y su dolor y sus pensamientos a su familia. Era una tortura diaria. La madurez se estaba alejando de ella. Tee había podido pasar a ser Too, y Chi a Chen. Pero Pam estaba atrapada entre Pim y Pam, dos personalidades diferentes que pugnaban por salir vencedoras. Y lo que la gente opinaba de ella era importante por eso. Si la gente la miraba con compasión, entonces ganaba Pim, porque esa mirada era la misma que le echaban cuando era pequeña y preguntaba inocentemente a los mayores si iba algo mal. Pero si la miraban con curiosidad, ganaba Pam, pues eso quería decir que había algo en ella que llamaba la atención de modo positivo e interesante y eso era el cambio que estaba efectuando, o al menos tratando de hacerlo.
Debido a esa continua batalla, Pam llevaba siempre colgando del cuello el símbolo del Ying y el Yang. La parte negra simbolizaba a Pim, una criatura llena de inseguridad y timidez; y la blanca simbolizaba a Pam, la personalidad que ella quería alcanzar, la blancura que por fin limpiaría la zona negra y la volvería una persona mejor.
Y hoy en día, aún espera la oportunidad de que alguien vea la Pam que hay en ella.

Un día de perros

Y nunca mejor dicho, xd. No es que me haya topado con muchos perros, no; esta entrada es más sutil que eso. Pero supongo que como a todos, a veces tienes tus días buenos y otros tus días...¿asquerosos, horribles, inauditos? En fin, un montón de cosas.
Y es que hoy llevo un día en el que estoy superagotada. Todo empezó con el sueño que tuve mientras dormía (uno de ellos, al menos), en el que me despertaba súper pronto y les metía prisa a mis padres porque tenía que estar en el colegio a las 7:00 y era las 6:45, y de la mañana (y eso que el horario habitual ronda las 8:00) Vamos, que cualquiera se anima a levantarse temprano después de eso, y como encima ayer me acosté un pelín tarde... Sigamos; antes de salir de casa, cogí mi bolso de gimnasia que había preparado 12 horas antes y de repente...¡se me rompe la cremallera! Porque resulta que mi conejito había mordido la bolsa de un modo en el que no hay forma de hacer que ésta se cierre. Y como encima tenía que salir ya de casa, no me dio tiempo a cambiarla (ya me estáis viendo paseándome con un bolso grande abierto por completo, qué vergüenza :3). A primera hora, tras sonar el timbre de las 8:30, Educación Física, así que tocaba ensayar el baile (por fin lo hemos terminado!!) y eso me ha dejado agotadísima y acalorada.
Y para colmo, de una asignatura súper pesada pasamos a una que aunque me gusta mucho, los martes se me hace difícil de seguir por el agotamiento y la pesadez del profesor.
Luego recreo; nos pilla un fuerte vendaval que nos hace cobijarnos dentro de una cafetería.
Ya después de clase, corro para llegar a la parada del autobús, azotada por el fuerte viento y la lluvia. Y a sólo tres pasos de ésta, veo cómo la villavesa se va y me deja tirada, abandonada.
Luego la parada se va llenando de nuevo y se me pone delante una vieja que me hacía tapón. Y encima muchos miraban el aspecto lamentable que tenía con el bolso de gimnasia totalmente abierto, y a mí sujetándolo para impedir que se me escapara (o me entrara) algo.
Si el viaje en la villavesa ya fue agotador por el simple hecho de ir en pie todo el trayecto, al bajar ya sólo podía pensar en mi casita tranquila y calentita, con sus sofás cómodos, mi camita... Pero sin nada de tiempo para descansar, porque mañana tengo examen y encima el viernes también, y además tengo que quedar algún día de esta semana para ensayar otra vez.
La vida es agotadora, y los martes todavía más. ¿Lo bueno? Que apenas nos mandan tarea estos días, por eso se tiene más tiempo libre (en general). Y mi rutina es siempre la misma: dejar que pase el fin de semana para a partir del lunes desear que vuelva lo antes posible, XD.

Como Alicia, pero en el País de las Tonterías

Veamos..., ¿por dónde empiezo? Vivo con una familia en una ciudad del norte de España. Mi padre es mi alma gemela, con él me entiendo a la perfección. Tengo una hermana, aunque es pequeña, y una madre simpática a ratos.

Un día, cuando era pequeña, el mundo se torció y me vi atrapada en un País de las Locuras donde yo era la ingenua que se lo creía todo, la que pensaba que el mundo podría ser mejor. Tal vez fuera porque aún no había aparecido el conejo blanco que me guiaría a mi verdadero mundo.
De modo que esperé un tiempo a ese conejo mientras me sentía enormemente aburrida, y para cuando llegó, ¡qué sorpresa!, pues no era blanco sino negro, xd.
Así que ahora estoy atrapada en un país que nada tiene que ver con el de las Maravillas. Aquí los sombrereros locos son todos aquellos que tienen sueños que no se pueden cumplir; la reina de corazones es tal y como se conoce a la política. El gato de Chesire no sólo no aparece, sino que además intentan confundirlo con la conciencia. No hay orugas azules, sino verdes, y las flores son más pequeñas que la palma de mi mano.
¿Dodos? Se extinguieron. Tampoco preguntéis por la liebre del "Feliz no cumpleaños", porque ahora se dedica a correr.
Ahora el papel de "flores" lo ejercen las chicas con esos atuendos tan llamativos que cotorrean y cotorrean sin parar. La "liebre" de verdad tiene prisa para todo y es hiperactiva.
En este país la gente puede pintar rosas tanto de blanco como de rojo, porque total, a nadie le importa. Las cartas de la baraja han sido sustituidas por los robots y el auténtico galimatazo a quien tengo que matar es al dichoso Futuro-No-Concertado.
Si la cordura vencía a la locura, ahora es al revés. Quien pudiera ser Alicia en un País de las Maravillas, en vez de una "no" Alicia en el país de las Tonterías. Porque aquí, el mundo se cree listo y por eso es tonto, no como en un mundo en el la gente se cree tonta, pero es feliz.

¡Feliz día del libro!


Hola!! Sé que a muchos os encanta leer, como a mí. Hoy es un día especial para todos los amantes de la escritura y la lectura: es el Día del Libro, sí señor!!
Me apetecía buscar los puestos que suelen poner en estas fechas donde la gente puede comprar libros a precios muy baratos, pero creo que los han debido de cambiar de sitio, porque no los he encontrado. Espero que mañana sigan, me hace ilusión comprarme un libro para celebrar el día ^^.
Aunque también hay más formas de celebrarlo, ¿no? Bueno, no tanto celebrarlo como rendirle homenaje a Cervantes, pero bueno, XD. Estos dos últimos años han sido los que más tiempo he dedicado a la lectura, en serio. De pequeña leía, sí, pero ahora me he aficionado de veras. Todo gracias a mi padre, con quien comparto el afán por los libros, y también a mi madre, quien me contaba leyendas brasileñas de peque (leyendas que, por cierto, me marcaron). Crecí con la mitología, una parte esencial en mi lectura, y con la fantasía (creo que la primera novela que me regalaron fue una de Harry Potter, aunque eso nunca se sabe, XD).
En fin, procederé a enumerar una serie de libros que me han marcado de por vida y a cuyos autores no los olvidaré nunca.
Serie de Harry Potter, de J.K.Rowling
Trilogía de Memorias de Idhún, de Laura Gallego García
La emperatriz de los etéreos, de Laura G.G
Casting, de Jordi Sierra I Fabra
Barrotes de bambú (el nombre del autor no lo recuerdo, xd)
Serie El Legado (Eragon, Eldest, Brisingr), de Christopher Paolini
Serie de Crónicas Vampíricas, de J.L.Smith
Medianoche y Adicción, de Claudia Ray
Serie Crepúsculo, de Stephanie Meyer.
Maya Fox, la elegida, de Silvia Brena e Iginio Straffi.
Peter Pan de rojo escarlata
El pacto de los lobos, de Dorothy Hearst
Serie Las Crónicas de Narnia, de C.S.Lewis....

En fin, varios de los importantes. Algunos de ellos los tengo, otros los cogí de la biblioteca y otros me los dejaron. Pueden no parecer muchos, de hecho, para mí son pocos en comparación con los que han leído los demás. Tampoco es que los haya nombrado todos, pero sí los que más me han gustado. Y siento que aún hay muchas cosas que me pierdo, ¿verdad?
Se me escapan muchas historias, ya sea porque en la biblioteca nos las veo, porque no tengo dinero para comprarlas y si lo tengo, me lo gasto en otras cosas, o a que no las encuentro. Una cosa sí está clara: pienso aumentar esta lista, no os quepa duda. ;)

Cuando el mundo se detiene


A veces desearía tener control sobre el tiempo. ¿Por qué la vida avanza más rápido conforme vas creciendo? Cada día la misma rutina: tratar de vivir en un mundo que a veces sientes que no te comprende.
Todo lo haces rápido, porque la vida pasa deprisa. Cada segundo que pasa es un paso hacia el futuro y un alejamiento del pasado. A veces me da la sensación de que no he disfrutado lo suficiente el momento.
Quiero decir "¡Basta!"
Porque cuando el mundo se detiene, puedo pensar. Cuando las manecillas del reloj se paran, puedo observar, analizar y disfrutar con mayor detenimiento. No vivo la vida con prisas, tengo tiempo de sobra. No me agobio al pensar que tengo cierto tiempo para tal cosa.
Cuando el mundo se detiene, puedo correr con libertad. Puedo escribir, puedo estudiar, puedo sali y puedo ir a una fiesta sin problemas. No hay estrés, no hay agonía.
Porque cuando el mundo se detiene, me siento libre al fin.
Pero ¿y cuando vuelve a la normalidad?
Soy una hormiga entre un millón más. Me quedo parada en la acera viendo al mundo moverse. Yo también debería hacerlo, pero no puedo, no quiero. Más bien, quiero pero no puedo.
No puedo volver a una vida intranquila, abarrotada de horarios.
Tal vez deba escapar, lejos. Sí, esa sería la mejor opción. ¿Pero adónde? ¿Y cuándo? Porque cuando el mundo se mueve, no hay tiempo para nada. A las 16:00 tienes que ir a la biblioteca para terminar ese trabajo de Historia. Debes tomarte unos minutos de descanso para merendar, y después vuelves al trabajo. A las 20:00 toca ducharse. A las 20:30, sacar la basura. A las 20:35, entrar en el ordenador para vaciar la bandeja de correo y seguir trabajando en esa historia que te mueres por enviar a un concurso....que termina su plazo de entrega dentro de tres días. Luego hay que cenar, preparar la mochila, e irse a dormir pronto porque al día siguiente hay clase.
Por la tarde debes cumplir tu compromiso con el grupo de baile y ensayar. El sábado hay una fiesta de cumpleaños y el domingo quieres ir al cine, pero resulta que el lunes tienes examen y también debes sacar tiempo para estudiar. Haces planes, pero éstos se ven derrumbados por más exámenes que te van llegando, y sin quererlo ni beberlo, acabas envuelta en un tumulto de libros y apuntes. Y aun así, sigues necesitando encontrar tiempo para ti, para que el trabajo no te asfixie. Pero es que cuando tienes tantas cosas en la cabeza, incluso lo que haces por diversión, se convierte en una tarea más.
Por eso, es preferible que el mundo se detenga. Aspirar una vez más el aire, tener tiempo de observar. Apartarse de los horarios rutinarios, del hastío.
Sí, tal vez haya un lugar en el mundo en donde puedas sentirte así. Pero para mí el mundo sólo se detiene una vez que llega el verano, aunque incluso éste se me hace cada vez más corto.
¿Qué hago mal? Porque yo sé organizarme. Tal vez sea que necesito estar pendiente del tiempo para no salirme de la vía, tal vez quiera seguir recta hasta el final. No quiero ser la liebre que perdió por tomarse un descanso, quiero ser la tortuga que ganó por seguir adelante.
Aunque si el mundo se detuviese durante un instante, tendría más facilidad para lograr ese objetivo.

Querido blog, traigo noticias:

Te he dejado más abandonado que la una. Lo siento. Y eso que cuando te cree, te prometí que no pasaría, aunque lo cierto es que he estado un tanto ocupada, aunque eso no es excusa para ti.
¿Sabes? A veces me fastidia que haya grandes estrenos en el cine justo antes de un examen; no es justo. Si te contara lo que me tocó vivir el domingo pasado, te partirías de risa. Yo quiero, deseo, lucho por ver Alicia en el País de las maravillas. Llevaba meses esperando su estreno y justo el jueves (un día antes de que se estrenara aquí), va y me entero de que hay examen de Lengua el lunes. Quise ponerme a gritar!! Toda la semana esperando a que llegara el domingo para ir a verla con mi familia y resulta que al día siguiente había examen! Yo soy buena estudiante, así que siempre cumplo con la norma de "antes tu deber", así que me mosqueé muchísimo. Y sí, es cierto que tenía la tarde, el viernes y el sábado, e incluso el domingo por la mañana, para estudiar, pero el viernes tuve que ir a un teatro al que ya me había apuntado y el cual ya había pagado. El sábado por la mañana tenía la jornada de introducción de la Universidad de Navarra, a la que ya tenía pensado asistir. Eso me dejaba poco tiempo para estudiar. ¿Que qué hice? Adelantar la tarea que pude el viernes, antes de ir al teatro, y el sábado al volver.
Eso me dejó exclusivamente la tarde del sábado para estudiar. Nada más oír lo del examen, yo ya había descartado toda posibilidad de ir al cine el domingo, pero mientras estudiaba, descubrí con alegría que mi memoria era óptima. En menos de dos horas ya me sabía más de medio tema (bueno, tan poco era tan difícil, era El Quijote, XD). Así que al final le dije a mi hermanita que podíamos ir al cine sin problemas, y acordamos el plan: iríamos a la sesión más temprana (16:15) de 3D para así tener tiempo después para repasar y ver Perdidos.
El domingo por la mañana terminé de estudiar el tema y me puse a prueba para comprobar si de verdad me lo sabía. Por la tarde cumplimos con el programa, fuimos en coche y llegamos casi a y cinco y... había una cola del carajo!! Ya casi era la hora de que empezara la peli y ya me vi volviendo a casa por no haber cogido las entradas a tiempo. Y entonces mi hermana querida vio a una amiga suya más adelante, casi de las primeras de la fila. Fue tan maja que se ofreció a comprarnos las entradas. Le di el dinero y esperamos con ilusión. Lo siguiente fue aún más horrible: sólo quedaban entradas para la primera fila!! Y siendo 3D, no me apetecía pasarme toda la peli mirando hacia arriba como quien mira a un gigante, así que, con mucho dolor, rabia y desilusión, tuvimos que decir "bye, bye" a las entradas. Nuestro plan se fue a la mierda y yo estuve más aburrida que nunca en casa, sin estudiar porque ya me lo sabía todo. Bueno, al menos pude ver otra versión de Alicia que echaban en la tele en ese momento, aunque era tan larga que no aguanté hasta el final con tanto anuncio (y quería ver Perdidos).
Encima dos amigas fueron a verla el viernes en un cine del centro y la disfrutaron mucho, dijeron que molaba. No es justo :(. Ahora planeo ir a verla este fin de semana; iré el sábado con otras amigas a ver la versión normal, y el domingo con mi familia a ver la versión en 3D, que es la que más ansío. A ver si hay suerte y esta vez pillamos entradas, XD.
¿Os ha pasado algo así en vuestra ciudad? Porque aquí, en el fin de semana pasado se agotaron las entradas de casi todas las sesiones.
Por otro lado, he comentado que fui a un teatro el viernes. La obra la hicieron unos alumnos de 2º de Bachiller de un instituto y estuvo muy bien. Hacían El retablo del flautista. Si alguien no la ha visto, la recomiendo, era muy cómica. Además, los alumnos cantaban y bailaban con un talento y una gracia sorprendentes :)
Y luego está la jornada de introducción. Estuvo muy bien, me sirvió de mucho. Pero aún sigo perdiéndome por el campus, qué desastre soy, :3. Vi a alguna conocida y estuve con una chica que también se perdió. Era muy maja, pero tras la última charla, como íbamos a distintas, no pudimos vernos ni intercambiar messengers. Ella me preguntó si tenía Tuenti (¿qué le ha dado a todo el mundo con eso?), pero no tengo, así que... Ahí nos quedamos.
Volviendo al tema, la charla resultó interesante. Estaban una profesora, un alumno de cuarto curso y un escritor. A mí me convencieron bastante y lo tengo decidido: Filología es lo que quiero hacer, ya no hay duda. Me parece una asignatura genial con la que puedo aprender a expresarme mejor y con la que puedo liberar mi creatividad para la escritura. Y sí, supongo que esta universidad es la escogida como lugar en donde estudiar. Creo que en la pública no hay Filología, así que... Ahora estoy mirando las becas y lo tengo "fácil". Si al final solicito la beca Alumni, por estar en una carrera dentro de la Facultad de Filosofía y Letras, tengo que sacar como mínimo un 8 de media, no un 8,5 como pasa en los otros casos, así que está bien, creo que puedo mantener esa media.
No obstante, hoy vinieron unos cuantos ex alumnos del colegio a darnos una charla sobre su experiencia en los primeros años de carrera, y eso ha estado muy bien también. Ha sido una hora provechosa.
Y esto es todo por hoy. "La Escritora" volverá otro día con más cosas :).

Un mes con mucho jaleo.

Abril debería ser más el mes de la tormenta que de la lluvia, la verdad, xd. Estos días estoy más atareada que nunca. Primero, tengo que ayudar en una campaña de mi colegio para con Añisok. Este año han tenido la genial idea de que mi clase ayude a prepararla. Veréis, todos los años hacemos campañas para recaudar dinero y enviarlo a este pequeño pueblo de África, en el que también existe un colegio de nuestra hermandad (soy de un colegio de monjas, sí). Los últimos años hemos estado concentrados en ese colegio, en mejorarlo. Un año recaudamos dinero para hacer un pozo con agua potable; otro para construir las aulas; otro para conseguir pupitres y material escolar, otro para los lavabos y otro para instalar placas solares y dar luz y energía al recinto. Este año nos centramos en mejorar el patio para que los niños tengan donde jugar a fútbol (les encanta, xd) y en instalar unas vallas para proteger la escuela de algunos vándalos que se cuelan de noche y lo destrozan todo. Tenemos que dividirnos en grupos e ir por todas las clases transmitiendo el mensaje a los alumnos de un modo que los concienciemos para que pongan empeño en donar algo. Y yo y tres amigas nos ocupamos de 3º de primaria. Tenemos más o menos pensado lo que vamos a hacer y ahora tenemos que ponerlo en práctica.
Segundo: los de 1º de bachiller siempre son los que se encargan de organizar la fiesta del colegio y este año, cómo no, nos toca a nosotros (nunca hemos tenido que hacer tantas cosas en un curso, XD), y ya nos véis decidiendo qué juegos metemos, quién se ocupa de cada uno, quién establece los horarios...
Tercero: Y por si fuera poco, nosotros bailamos en esa fiesta, así que hay que ensayar el baile. Vamos a hacerlo con canciones de Grease, creando un espectáculo semejante al de la peli y eso (yo quería hacer de Bollywood, que está menos visto, pero en fin.). En mi grupo necesitamos un maldito coche de cartón, que se suponía que íbamos a hacer antes de vacaciones, pero al final nada. Tenemos que quedar para ensayar y hacer el coche, y si encima a esto le sumas los deberes y lo demás... buff.
Cuarto: bueno, esto es para mí, pero da igual. Resulta que quiero presentar una historia al concurso de Jordi Sierrra i Fabra, pero he leído el reglamento y resulta que de momento no tengo ninguna historia que cumpla con lo establecido, así que la tengo que escribir. Ya la tengo pensada, pero entre que soy muy vaga para empezarla pero aún más para acabarla, no sé si tendré tiempo (por no hablar de que mi madre controla más mis horas en el ordenador y ha establecido una hora por semana y dos en fin de semana, :(. Lo tengo difícil, pero espero conseguirlo (aparte de que tengo unas cuantas dudas aún sobre ciertos puntos).
Como véis, estoy muy liada, pero siempre me quedará mi bendito blog en donde podré escribir y desahogarme un poquito.
En fin, mi tiempo en la web se ha acabado (¿mi madre tiene telepatía o qué?). La Escritora se las pira, vampira.

Ya es tarde.

No puedo hacerte ver lo destrozada que estoy, ni siquiero tengo fuerzas para escribir esto, pero lo hago porque escuchar esta canción me da fuerzas. Pero no, no pienses que te voy a decir cuál es; ya no pienso contarte nada más, hace muco que perdiste ese derecho.
¿Aún te preguntas por qué? Veamos... ¿por dónde empiezo?
Me humillaste.
Me traicionaste.
Me dejaste en evidencia delante de todos a los que amo, incluido tú.
Me cortaste las alas que tanto había estado incubando con esmero.
Me quitaste mis sueños.
Me aplastaste.
Me dejaste sin esperanza, sin una cuerda a la que aferrarme, sin un salvavidas.
Me dejaste sola.
Me arruinaste.
Me hiciste desaparecer.
Me convertiste en un robot sin pena ni gloria.
Me hiciste esclava de la injusticia...
Como ves, la lista es inmensa. Al leerla he comprendido que "dolor" es una palabra que se queda corta. Porque no existe ningún término para nombrar la consecuencia principal de lo que me has hecho, en qué me has convertido. Me has aislado del mundo, me has quitado todo lo bueno que había en mí.
Ahora sólo puedo sentir odio, odio infernal.
No temo a la muerte, y menos al infierno. De hecho, esta es la última carta que escribo, literalmente. No te lo tomes como algo personal, ¿vale? He oído que cuando una persona se suicida ya no siente más malestar. El Otro Lado se convierte en un lugar maravilloso, en donde sólo reina felicidad. ¿No sería fantástico que todo lo que ha sucedido aquí pudiera olvidarse? Eso es lo que hacen contigo.
Y yo quiero olvidar.
Pero antes, necesito hacer una cosa. Estoy harta de ver cómo tu vida mejora con muchísima rapidez mientras que la mía se va apagando. Todo esto es por tu culpa. Si a estas alturas todavía piensas que estoy loca, prepárate y verás, porque aún no has visto nada en comparación.
Sí, este es el momento en el que empiezas a inquietarte, ¿verdad? Te preguntas "¿Qué será lo que está tramando?" O más bien, lo que he tramado o tramé, porque para cuando leas esta carta, estarás en el infierno, haciéndome compañía. Bueno, no en realidad; yo no quiero estar en un sitio donde tú estés, sinceramente.
Es extraño cómo cambia el hilo de una carta, ¿no? Al principio parecía que iba a ser de desahogo, y en principio lo era, pero la canción que me mantenía estable (más o menos) ha acabado, y el odio que siento hacia ti se ha incrementado. Así que voy a hacer lo siguiente: voy a coger un cuchillo y una cuerda y voy a ir a tu casa a las 8:00. Oh, no, no esperes que vaya a matarte, no. Soy mejor persona que eso. En su lugar, tú te matarás junto a mí, nos iremos juntos de este mundo.
Lo bueno es que yo me voy porque ya no tengo nada por lo que vivir, nadie me quiere ya; lo malo es que tú sí tienes qué perder: amigos, vecinos, familia, bienes, salud...
Qué difícil es recordar el tiempo en que yo también tuve eso. Tú me lo arrebataste todo. Ahora sólo busco un modo de compensármelo a mí misma, porque dudo de que alguien lo quiera hacer.
Siento una enorme lástima por ti, en serio. Pero alegría por mí.
No intentes remediarlo, no intentes cambiar el pasado que fue perfecto para mí, no intentes agradarme de nuevo, no me pidas perdón. Porque ya es tarde, tarde para comprender, tarde para frenarme. De verdad, no hagas cosas en vano. No voy a cambiar de opinión. Yo ya no quiero vivir, y tampoco quiero que vivas tú, no de esa forma.
Espero que allá donde vayas tengas tiempo de leer esta carta. No la leerás en su momento porque eso sería perder el tiempo. Prefiero dártela de una manera en que sepas que no la tienes hasta más tarde. Ante todo, recuerda que te quiero y te odio a la vez, después de todo, ya es tarde para cambiar mis sentimientos. Ya es tarde para todo.

Espero no verte en el Otro Lado, Espíritu.

Emmm, vale, esto es lo que ha quedado. Estaba practicando la escritura automática, uno de mis pasatiempos favoritos, y bueno, supongo que me he dejado llevar un poco.
Puede parecer extraña, lo sé, pero es lo que me ha salido. Sí, cada vez que practico la escritura automática me salen cosas semejantes. Pero eso es lo bonito de los relatos, ¿no? Espero que dejéis comentarios sobre lo que os parece.

Historias en mente y más cosas

Aunque algunos se preguntan qué ha sido de aquellas historias que escribía, de aquellos proyectos de los que tanto hablé, y que ya ha pasado un tiempo desde aquello, quiero decir que nada ha cambiado. Sigo escribiendo, porque dudo que pudiera vivir si no lo hago. Tengo muchas historias empezadas; ninguna acabada, pero hay tiempo. Y tengo aún historias en mente que todavía no se han llegado a escribir. He escrito de todo tipo: de amor, más fantasía, realidad, misterio... Pero no quiero dar detalles.
Y ahora viene la pregunta: si ya he escrito cosas, ¿por qué no las comparto? ¿Qué me impide hacerlo?
En parte es el miedo, porque hace tiempo que no publico nada. Por otra parte, siento que esas historias aún no están listas. Atrás quedó el tiempo en que publicaba cosas dispuesta a que la gente las leyera sin más. Ahora me lo pienso mejor. ¿Se merece esta historia ser leída? ¿Se merece una buena crítica...o una mala? Yo adoro mis historias, sinceramente, les he cogido cariño por el tiempo que he empleado en ellas. Algunas me gustan más que otras, también es verdad, y pondría la mano en el fuego por esas historias. Me gustaría que la gente lo valorase.
Aunque en realidad, si que sigo publicando. Aquí. Todo este blog es una historia: la mía. Incluso las noticias que doy, las entradas enigmáticas...todo. Y por supuesto, este es el mejor lugar para publicar canciones y relatos cortos. Y si no, mirad La historia de Mapi y la de Lluvia. Son cosas espontáneas que me salen al momento y que siento necesidad de escribir.
Probablemente esta sea la entrada más rara que he publicado. ¿Qué quiero decir en verdad con esto? ¿Que pronto publicaré algo? ¿Sólo quiero anunciarlo? Si esa es la verdadera razón, entonces esta entrada no tiene sentido. ¿O sí? Me contradigo demasiado, lo sé.
Bueno, puedo rellenarla con más cosas, ¿no? Puedo hablar de cómo ha quedado el periódico de mi clase, puedo decir que me he presentado a uno de los premios especiales con mi reportaje del bullying (publicado también aquí), pero creo que eso no tiene cabida aquí.
En la vida hay días en los que uno se siente más...trascendental. Para mí, este momento es trascendental. Lo único que estoy haciendo es aprovecharlo.

Lluvia

Estoy sentada en un banco, la lluvia cae y se desliza por mi piel, por mi pelo. La sensación de notar el agua fría es relajante. Mucha gente odia la lluvia porque le parece triste, fúnebre, pero a mí me encanta. La lluvia es el único modo de conexión que tengo con este mundo.

Porque pasa el tiempo. Pasan meses. Pasan años. Y yo sigo aquí.

No me muevo, no siento. Sólo abrazo la lluvia.

Cada gota es una razón de ser, una razón para seguir viviendo. Cada una refleja lo que yo era y ya no soy. Agradezco el momento en que decidí deshacerme de los disfraces, las ataduras. Me deshice de todas mis cosas, ropa incluida, y vine aquí, a esperar.
No necesito nada más que la lluvia para sobrevivir. Ella es mi única necesidad auténtica. No como, sólo bebo. Me ducho en la lluvia.
Cierro los ojos para sentirla aún más, para perderme en ella. Me levanto y alzo los brazos, dándole la bienvenida a mi cuerpo.
No hay nada más que ame, sólo a ella. A las gotas que caen sobre mi rostro y se deslizan, me acarician, dejando un gusto apacible. Me limpian por dentro y por fuera. Pero no es agua bendita, sólo es lluvia.
Una lluvia monótona. Una lluvia simple como otra cualquiera.

Autoentrevista. Parte 2

Ups, me pasé de día, lo siento. Falta de tiempo.
Cuelgo el final de mi autoentrevista.

8). ¿Qé crees que le falta a esta entrevista?
N: Hum... La verdad, no lo sé, no estoy segura. Intento encontrarle algún error porque sé que lo tiene, pero no doy con él. En este sentido no soy muy sutil que digamos :3. Tal vez el fallo esté más en las respuestas; no me terminan de convencer (ya estoy otra vez con esa exigencia, XD). Creo que una de las características que faltan en mi "definición" es la de paranoica.

9). ¿Qué es lo que más ansías en este mundo?
N: Hay muchas cosas que deseo, porque también soy caprichosa, pero ante todo me gustaría poder llegar a tener una relación más estrecha con mis amigas, ser una gran escritor (publicar como mínimo una trilogía) y viajar por el mundo y encontrar a alguien a quien amar y que me ame. El de viajar por el mundo es un deseo nuevo; ya estoy harta de perderme las maravillas de otros paises. También me gustaría mejorar mi forma de ser y no aumentar mis errores y defectos.

10) ¿Crees conocerte de verdad?
N: ¿Te digo algo si te respondo que no tengo ni idea? Jeje. Es cierto que por mucho que diga cosas de mí, sólo tengo mi versión, que a veces puede no resultar ser cierta del todo. La cuestión es: ¿me conocen los demás tanto como yo a ellos y viceversa? Ya sé que no, que siempre habrá agujeros, lagunas, brechas.

11) ¿Por qué te identificas con la forma de tu daimonion (zorro rojo)?
N: Soy una chica de vida sencilla y en mi mundo todo es pequeño para mí, pero es así como estoy más a gusto. No me gustan nada las multitudes ni los grupos grandes, prefiero unos cuatro o cinco amigos íntimos, a los que procuro ser fiel. Soy solitaria, no estoy atada a nada ni nadie, salvo mi hogar de nacimiento. Vamos, que por muchos viajes que me pegue, no puedo estar sin pasarme por casa cada cierto tiempo. Creo que me costaría despegarme de ella.
Otro rasgo típico de los zorros con el que me identifico (dada la cantidad de pruebas) es que soy muy sigilosa. A veces no se nota mi presencia, seguro que de lo callada que estoy, y puedo ir y venir sin que nadie se de cuenta. Eso ha generado gran cantidad de sustos entre los míos, jaja.
Soy muy casera, apenas salgo. Y, como me harto de decir, soy súper reservada, no me abro así como así a los demás, prefiero que lo vayan descubriendo ellos. Soy muy observadora, pero aunque percibo ciertos detalles, casi nunca los digo, o bien porque no soy la única que se ha fijado en ello y se me adelantan, o bien porque no quiero y prefiero distraerme. No me gusta ser el centro de atención, aunque me encanta recibir elogios. Y cuando aparece algún problema, dependiendo del tipo que sea, o me retiro rápidamente o me acobardo, pero mi carácter luchador me hace enfrentarme a ese problema...si tiene que ver con mis notas, XD. No soy nada agresiva, soy más de las que se ponen a llorar y se marchan corriendo. Claro que de pequeña se me escaparon algunos empujones. Sólo me pongo verdaderamente furiosa cuando alguien ataca la verdad, como cuando dicen "Tú no puedes haber visto nada", y yo respondo "¡Sí, sí que lo visto!" (qué ejemplo más malo...). ¿Aprovechada? A veces... no te voy a mentir.
También me sorprenden los cambios bruscos, aunque pasado poco tiempo, soy capaz de acostumbrarme a la mayóría, salvo la mudanza, tal y como he dicho antes. Y es cierto que soy exigente y que quiero tener muuuchas cosas, pero en lo material, en el fonfo me conformo con muy poco. Tengo mucha paciencia para aguantar las bromas pesadas de mis amigas o mi hermana en público, aunque me duelan, tengo paciencia para intentar relajarme, respirar hondo y seguir buscando lo que se me ha perdido, y tengo paciencia para esperar a alguien hasta media hora, no más. También soy sensible a la crueldad y los comentarios hirientes.
¿Suficiente? Incluso se puede completar con las respuestas a las otras preguntas, XD.

12.) ¿En qué crees, si no es en Dios?
N: Yo sí que creo en Dios, al menos en parte. Creo en que no estamos solos en el universo y creo en que hay una fuerza poderosa trascendental que siempre nos hace sentir más seguros. Creo en ciertos milagros de la naturaleza. Incluso puede que crea en la magia, pero no la de los tarots y esas cosas de brujería. Es cierto que llaman mi atención, pero percibo a veces cierto engaño y no me gusta que la gente juegue con esas cosas.
¿Infierno, cielo? No sé si existe lo primero, pero espero que sí lo segundo. Humm...qué más... Bueno, también creo en la reencarnación, más que en los fantasmas. A veces me da la sensación de que soy otra persona, sobre todo cuando me comporto de forma rara. Quizá sea de mi anterior personalidad, xd. Oh, y creo en los deja vù, jeje. En mí se dan con mucha frecuencia, lo que me hace preguntarme ¿de verdad existen los viajes en el tiempo? Aunque no me excedo demasiado, es decir, creo que algunas son tan posibles como imposibles, mi mente tira siempre hacia creencias totalmente opuestas, porque soy un intermedio entre razonamiento y mente abierta.

13.) ¿Te ha ayudado esta entrevista?
N: Bueno... No para desahogarme, eso seguro. Lo cierto es que me ha ayudado a tener ciertas ideas más claras y a dejar claro qué es lo que sé de mí misma. Supongo que a los que la hayan leído les habrá ayudado a entenderme mejor, o eso espero. Sinceramente, creo que la he hecho para demostrarme algo a mí misma, aunque todavía no sé el qué (me gusta superarme de vez en cuando) y creo que he progresado mucho.

14). ¿Crees que si te encontraras con una persona con la que has compartido esto, cambiaría algo en tu forma de relacionarte con ella?
N: Buff, sería un palo, creo. En principio sentiría vergüenza, y después me acusaría por sentir algo así. Me sentiría algo expuesta, porque esa persona sabría cosas de mí que no sabría nadie más, pero a la vez creería estar con alguien que me conociera de verdad. Lo malo sería encontrar un tema de conversación, porque ¿de qué le hablas a alguien si ya se lo has dicho todo? Bueno, al menos en este sentido, soy consciente de que existen trillones de temas de conversación.
También pienso que a la otra persona le sería un palo encontrarse conmigo si le he contado tantas cosas íntimas malas. Pero confío en que eso le sirviera para aprender a respetarme y saber estar conmigo. Si esa persona es una muy buena amiga, por una vez, creo que me desviviría para hacerla sentir bien y que ambas lo pasáramos bien juntas. Ante todo esperaría que esto me uniera más ella, y no me separara.

Autoentrevista. Parte 1

Desde mi regreso de Madrid llevo todas las tardes ocupada haciendo algo, XD; que si voy de paseo, que si voy a la procesión de Semana Santa, que si esta tarde voy al cine.... En fin, estoy diciendo cosas que no caben en esta entrada.
Hoy quiero probar un intento de autoconocimiento y desahogo. Siempre he pensado "¿me conozco de verdad?" y bueno, para....darme a conocer a mí misma y a los demás, decidí probar un experimento de psicología, que no sé si es recomendable, pero me lo he inventado. Bien, la autoentrevista consiste en hacerte a ti mism@ preguntas que te gustaría responder, y de la manera más sincera que puedas. Es como una autoexploración que puede servirte a ti y a los demás para, si eres como yo, que te conozcan mejor. Si queréis podéis probarla, y podéis añadir vuestras propias preguntas o tomar las mías, lo que queráis. Es un acto libre. Esta entrevista la hice el jueves por la mañana. Es muyyy larga, de modo que la he dividido en partes, que publicaré entre hoy y mañana.

1). Hola, Naiara. ¿Cómo te encuentras en este momento?
N: Lo cierto es que un poco dolorida, aún tengo agujetas del viaje. Pero estoy bien, es como si todo hubiera ocurrido de golpe.

2). ¿Cómo te definirías?
N: Buah, lo malo de esta pregunta es que nunca la contesto entera, porque siempre hay cosas que me dejo, ya que siempre voy a lo básico. Considero que nadie podría nunca responder sinceramente a esta cuestión, es decir, con absoluta sinceridad. De mí te diré que soy una chica de vida sencilla, algo vaga en lo relativo a tareas domésticas (por no decir mucho). Soy muy exigente conmigo misma y con los demás, aunque contradictoriamente, creo que me puedo conformar con placeres materiales pequeños, pero también soy envidiosa, como todo ser humano, ¿no? Soy una chica muy callada y tímida, diría que cobarde porque a veces no me atrevo a plantarle cara a alguien, y también nerviosa, oh, sí, muy nerviosa. Y desconfiada (creo que es por eso por lo que las relaciones se me dan fatal). Lo cierto es que tiendo a ofrecer una versión muy pesimista de mí, aunque como virtudes, te diré que soy una persona luchadora cuando tengo que serlo, y cuando siento ganas de rendirme, me concentro en mi objetivo y voy a por él (eso contrasta bastante con la vagancia de antes, ¿eh?). También trato de mantener la mente abierta, no me gusta pensar en una sola probabilidad, aunque eso a veces es inevitable. Por otra parte, cuando no estoy montando dramas sobre mi vida, soy muy alegre y sonrío intentando que la gente se acerque y confíe en mí. Soy distraida, en general; casi siempre estoy en las nubes, XD, pero si alguien tiene un problema, no dudaré en escucharle y apoyarle, porque soy fiel a los míos y por eso me cuesta traicionarles. Ante todo, soy una observadora, maravillada con la naturaleza.

3). ¿Cómo es tu relación con el mundo?
N: La verdad es que es muy pasiva, no soy muy sociable. Siempre he pensado que una sonrisa y una actitud amable bastarían, pero nada de nada. Soy una persona solitaria y creo que a los demás les aburro con esta forma mía tan tímida de ser. En mi grupo somos cinco amigas, y cuando se trata de hacer algo de dos en dos, casi siempre soy yo la que se queda sola, porque las cuatro han logrado formar una piña, pero a mí me cuesta entrar en ella. Y considero que nadie podrá nunca conocerme tal y como soy, porque siempre tengo una actitud distinta para cada uno, es decir, con algunos puedo tener más cosas en comñun y por eso hablamos de ello, pero con otros la relación es más superficial, osea, hay más compañerismo que amistad (y en ocasiones, ninguna de las dos cosas). Además, con los chicos no me llevo muy bien, me entra mucho apuro cuando me quedo sola con alguno, porque si apenas entablo conversación con chicas, ¿cómo voy a hacerlo con chicos? Creo que sólo me entiendo con dos, y ni siquiera viven aquí. Es un horror. A veces me gustaría ser otra persona por eso, porque no he visto a nadie que tenga el mismo problema que yo y tal vez debido a eso, muchos no llegan a entenderme.

4). ¿Qué es lo que más odias de ti?
N: ¿Hace falta decirlo a estas alturas? Lo que menos me gusta de mí quizá sea que me tomo las cosas demasiado en serio. Si alguien me hace broma pesada, ya me lo tomo como un ataque hacia mi persona. Tengo una autoestima muy justa (aunque a veces no se note) y es el orgullo lo que me hace sobrevivir, pero ¿cómo voy a mantenrlo si me pisotean cada dos por tres? No sé qué es lo que me pasa, pero recibo siempre más críticas que cumplidos y eso lo empeora todo. He llegado a odiarme de veras y cada vez que estoy deprimida temo envolverme en una depresión de esas que duran años. Hay veces en las que me cuesta disfrutar de la vida, porque siempre me llevo decepciones. Me da la sensación de que pongo a la humanidad en un pedestal, pensando que alguna vez encontraré a alguien que sea tal y como quiero sea, que no tenga los típicos defectos, pero es imposible para mí encontrar a alguien así, porque cada vez que conozco a una persona nueva y digo "Vaya, esta persona es genial", luego me encuentro que es como los demás y hace y dice cosas que nunca hubiera sospechado. Me hago muchas ilusiones, ¿verdad?
Soy una persona muy falsa y cobarde, porque no me atrevo a dar la cara, siempre me escondo. Y aunque intento dar lo mejor de mí, siempre acabo cometiendo errores, a veces de forma inconsciente, como comentarios hirientes. La conciencia me remuerde por dentro cuando me pasa. Si fuera menos tímida y más activa, creo que sería mejor persona, porque callarme lo que pienso al final se vuelve contra mí.

5). ¿Y qué es lo que más odias de los demás? ¿Y lo que más te gusta?
N: ¿Lo que más odio? Bueno, depende de la persona individual. Pero generalmente odio que me subestimen. Para los de mi alrededor todavía soy una niña pequeña, torpe y despistada, también paranoica. Creen que siempre necesito ayuda, que no puedo valerme por mí misma. Odio que me vean como el eslabón débil de la cadena porque eso no me ayuda nada. Y odio que digan "Pobre, Nai, ve a hacerle compañía". Si la gente me permitiera explicarme en vez de sacar conclusiones precipitadas, me verían mejor. Los prejuicios son malos.
En cambio, adoro que se tomen molestias por hacerme sentir bien. Cualquier pequeño detalle, una sonrisa, un cumplido, un abrazo... es bien recibido, mientras no se pasen demasiado, Xd. si la gente me da libertad, puedo demostrarles que estoy ansiosa por madurar y que cada vez soy más fuerte. Si quiero, puedo ser divertida con ellos y si rien mis gracias, yo también reiré con ellos. Lo que más me gusta es que se esfuercen por darme oportunidades, y que sean capaces de verme más virtudes que defectos.

6). Todos los famosos han pasado por esta pregunta, ahora te toca a ti: ¿Cómo es tu chico ideal?
N: Veamos... Prefiero que haya en él un equilibrio entre belleza y forma de ser, ya que para mí las dos cosas son importantes. Sería capaz de enamorarme de un chico que antes que nda, sea mi amigo; sepa reírse conmigo, me comprenda o que no me critique cuando no lo haga. No busco un juerguista, pero tampoco a alguien que sea como yo. Prefiero mil veces que nos complementemos el uno al otro de forma armoniosa. Lo que le falte a él, lo tenga yo y viceversa. En cuanto al físico, me da lo mismo, mientras sea guapo o tenga algo que me haga verlo así. Siempre me fijo en los ojos primero y después en la cara. Aunque adoro los ojos azules, lo importante en la mirada es que haya algo puro, no sé. Ah, y que no tenga malos vivios, como fumar, drogarse...etc. Desgraciadamente, quedan muy pocos así :(.

7). ¿Por qué te gusta escribir? ¿En qué te inspiras?
N: Esta es mi pregunta favorita ^^. Adoro escribir porque puedo expresar lo que no digo con palabras. Todas mis historias reflejan sentimientos o pensamientos que se han cruzado alguna vez en mi mente. Me gusta ponerme en la piel de mis personajes, me gusta vivir sus aventuras y conflictos porque aprendo de ellos y me ayudan a entrenar mi empatía, que cada vez crece más. Escribir me libera, aunque después siento algo de miedo por lo que vaya a decir la gente cuando lo lea. Durante estos últimos años, me he dado cuenta de que las mejores historias salen del corazón, no importa la capacidad creativa del autor (aunque ésta también ayuda). Y escribo fantasía sobre todo por los mundos en los que estoy para alejarme del real, digamos algo así como mi "luna de Valencia", XD.
Y en cuanto a mis fuentes de inspiración, podría decirse que vienen de mi propia vida y de las novelas de otros autores que han influido en mí. Claro que si hiciera una biografía de mí misma, saldría un drama muy exagerado, xd. No, creo que en lo que me inspiro más es en todo lo que me gusta, da igual el origen.

Personality Quiz: Percy Jackson-Whos your god parent?

Sobre el blog:

Bueno, muchos que estás visitando el blog ya me conocéis.

Sueños de luz es un espacio abierto, y vosotros podéis perfectamente compartir vuestra opinión por medio de los comentarios. Quizá esto os sirva para conocerme mejor, ya que sé que muchos me veís aún como una incógnita que deseáis descifrar.

Es un blog exclusivo, en donde compartiré lo mejor de mis experiencias y, ¿quién sabe? A lo mejor alguna curiosidad.¿Que por qué ese nombre? Fácil: porque los sueños reflejan una luz que aunque no se ve a simple vista, es muy poderosa: la esperanza.


Datos personales

Mi foto
Veamos, me considero una chica maja, introvertida, y me expreso mejor por acciones que por palabras, o lo que es parecido, por escrito que por oral. Adoro la fantasía y una de mis grandes pasiones es escribir novelas de este género. Tal vez algún día publique alguna. Estad atentos por si acaso. ;) Oh, y como defectos...bueno, cabezota, desconfiada y a veces un poco egoísta esta´n entre ellos. No digo más.

Seguidores