El mundo se ha transformado en Panem

Basta con verlo.
Estoy sentada frente al televisor, haciendo zapping con el mando. Mis ojos se detienen durante unos minutos en imágenes impactantes, antes de pasar a otras: un hombre siendo juzgado por haber matado a su mujer. Un equipo de rescate tratando de sacar a una niña japonesa de entre los escombros de lo que antes era una escuela. Un incendio que abrasa unas cien hectáreas, llevándose toda vida presente en ellas; unos jóvenes siento maltratados sexualmente...
Solo son unos segundos, apenas hay tiempo para enterarse de todo y concentrarse en los detalles, pero lo esencial se capta al instante. Al final me harto y apago la tele.
Permanezco sentada un buen rato, mirando a la nada, reflexionando acerca de lo visualizado. ¿En qué se ha convertido este mundo?, no puedo evitar preguntarme secamente. Dentro de unos veinte minutos, más o menos, acabará el telediario y empezará la siguiente tortura: los realities.
Gente gritándose una a la otra, cotilleando sobre los demás, poniéndose en ridículo delante de las cámaras que graban las veinticuatro horas del día, intentando demostrar que son tan fuertes como para sobrevivir en una isla desierta o en una casa con desconocidos. 
Engaños, envidia, hipocresía y competitividad a partes iguales. De nada me sirve ya tener esperanzas, hace tiempo que la sociedad se ha perdido a sí misma y está condenada.
A mi lado descansa mi ejemplar intacto de la novela de Suzanne Collins, y pienso en el motivo que le llevó a la autora a crear semejante historia. No fue la imaginación, ni tampoco un sueño. Fue el encontrarse donde yo misma estoy ahora, viendo lo que he visto. Y no puedo evitar pensar en el futuro que nos depara si continuamos así, donde ya casi puedo visualizar a los personajes en carne y hueso. Entonces, me doy cuenta de que eso ya ha pasado, y que donde yo vivo ahora no es en España, sino en una versión europea de Panem, el país de los doce distritos gobernados por la máquina de matar conocida como Capitolio, salvo que aquí, este parece estar repartido por todo el mundo.
Sé que pensar eso quizá sea sobrepasarme un poco, pero es el camino que estamos tomando. Los gobernantes cada vez se van individualizando más del pueblo. La crisis económica, gente en el paro, viviendo en las calles... Un planeta que poco a poco se va apagando. Y los de la cima se creen que con darnos el "pan y el circo" van a contentarnos; nos tratan como a robots, y ni siquiera nos damos cuenta, o sí lo hacemos pero no podemos responder ante tal abuso porque no tenemos la fuerza suficiente.
A este paso, solo es cuestión de tiempo que acabemos todos en la pobreza. ¿Y entonces, qué? ¿Nos obligarán a matarnos entre nosotros, a sacrificar a los débiles para que los demás puedan vivir? Lo veo en mi mente y siento un escalofrío.
Guerras. Hambre. Terrorismo. Desastres naturales.
Puede que todavía exista una vaga salida, aunque sea muy pequeña. Sí, prefiero pensar que aún hay un rayo de luz esperando en alguna parte a la persona, al líder, que habrá de colocarse debajo para dejarse iluminar. Prefiero pensar que eso que veo todos los días por la tele no será eterno, que cambiará.
Prefiero pensar que los Juegos del Hambre nunca se harán realidad.
Por desgracia, el mundo sí acabará destrozado como Panem.

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Sobre el blog:

Bueno, muchos que estás visitando el blog ya me conocéis.

Sueños de luz es un espacio abierto, y vosotros podéis perfectamente compartir vuestra opinión por medio de los comentarios. Quizá esto os sirva para conocerme mejor, ya que sé que muchos me veís aún como una incógnita que deseáis descifrar.

Es un blog exclusivo, en donde compartiré lo mejor de mis experiencias y, ¿quién sabe? A lo mejor alguna curiosidad.¿Que por qué ese nombre? Fácil: porque los sueños reflejan una luz que aunque no se ve a simple vista, es muy poderosa: la esperanza.


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Veamos, me considero una chica maja, introvertida, y me expreso mejor por acciones que por palabras, o lo que es parecido, por escrito que por oral. Adoro la fantasía y una de mis grandes pasiones es escribir novelas de este género. Tal vez algún día publique alguna. Estad atentos por si acaso. ;) Oh, y como defectos...bueno, cabezota, desconfiada y a veces un poco egoísta esta´n entre ellos. No digo más.

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