Queridos papá y mamá:
No sé cómo agradeceros todo lo que habéis hecho por mí durante toda mi vida.
Me habéis educado con valores cívicos para ser buena persona, me habéis dado lecciones sobre la vida y la dureza de algunas situaciones. Me habéis castigado y regañado para que aprenda de mis errores y así no volver a cometerlos.
Me habéis dado agua y comida, me habéis proporcionado un techo y una cama caliente en la que dormir.
Me habéis comprado ropa para abrigarme, y libros para aprender, soñar, divertirme.
Siempre habéis estado pendientes de mi bienestar, aunque eso no lo haya podido ver siempre.
A veces me habéis parecido demasiado exigentes y vuestras manías me han desconcertado en más de una ocasión. Pero en cambio, a mí siempre me habéis querido tal y como era, y a pesar de que no os gustan algunas de mis reacciones o manías, nunca habéis intentado cambiarme, y os lo agradezco, porque con vuestra opinión me habéis ayudado a comprender lo que tenía que cambiar.
Me habéis enseñado a maniobrarme cada vez más en el ámbito adulto, con cierto miedo a lo que pueda pasarme cuando abandone el hogar de toda mi vida. Pero no debéis preocuparos. De vosotros he aprendido lecciones muy valiosas y sé que aún puedo aprender más, como vosotros también podéis hacerlo de mí.
Cuando discutíais, conseguíais sacarme a mí también de mis casillas, y me sentía desdichada por tener una familia tan gruñona, pero sois humanos, y todos los humanos cometemos errores. Así que debo agradeceros que me mostrárais un ejemplo de lo que no ser en un futuro.
Me habéis enseñado a valorar la virtud de la paciencia, la moderación, el respeto y la solidaridad.
Habéis decido a mis caprichos.
Me habéis apoyado en los momentos difíciles.
Habéis hecho todo lo posible por verme sonreír, y cuando lloraba, aprendisteis que lo mejor era dejar desahogar mis penas y venir a preguntarme después.
Y po eso, por todos los valores que he desarrollado viviendo con vosotros, os doy las gracias.
Prometo intentar hacer uso de ellos para ser mejor persona, pero no estaría de más que vosotros también me imitárais a mí un poco. La cadena dice que todos podemos aprender de todos, ¿no es así?
Os quiero.
Carta a los padres
Sueños...
¿Qué son los sueños? Una ilusión que se cruza en tu mente y aviva las emociones más inesperadas, que te hace vibrar, soñar, crear, imaginar.
Cuando te invade un sueño, no eres capaz de espantarlo, lo abrazas con fuerza y dejas que su armonía te invada. Por los sueños, nunca nos rendimos. Por los sueños, luchamos.
Un sueño te da placer y un estado de relajación como ninguna otra cosa.
En los sueños, nada es imposible. Tus deseos se hacen realidad, tu futuro se ve más cierto.
Un individuo incapaz de soñar no es humano.
Da la impresión de que soñar es una parte vital. No basta con cerrar los ojos, necesitas apaciaguar tu cansada mente.
Los sueños siempre son bien recibidos porque simbolizan la esperanza. Los sueños expresan tus añoranzas, tus deseos, la cumbre tu felicidad. Y a veces parece imposible conseguirlos, ¿verdad?
Pero los sueños no están para desalentarnos, sino para darnos fuerzas. Y aunque no lo parezca, siempre se cumplen. Ya sea en la realidad o el en el propio estado de ensueño, podemos confiar en ellos.
Los sueños nos conectan con quienes echamos de menos, con un mundo de aventuras e historias alocadas y apasionantes.
Los sueños a veces nos dan sustos, y les culpamos por ello, pero no nos damos cuenta de que la voluntad de los sueños no es sino transportarnos a otro universo, en nuestro subconsciente.
Así que no deberíamos temer a los sueños, porque nunca podrían ser peores que la realidad.
En los sueños se materializan nuestras emociones; en los sueños, uno puede conocerse a tarvés de otras personas. En los sueños se nos revelan verdades. En los sueños alcanzamos el mundo sensible.
Por eso, para aquellos que confían tanto en los sueños como para luchar por ellos, el dicho de "Los sueños, sueños son" no es válido. Porque aunque sea en parte verdad, los sueños nos alumbran un nuevo camino: el que se dirige al final del puente, o lo que es lo mismo, la vida.
Así que ya sabes, nunca dejes de soñar :).
La "Escritora".