Bueno, después de lo dramático, me apetece tratar un tema importante para mí. Esto es por si alguien que no sea del foro al que pertenezco se pasa por aquí.
Para empezar, esto es un poco...difícil para mí, porque voy a decir algo en lo que yo creo y que mucha gente cree es una tontería para llamar la atención (es sólo un ejemplo). Así que os pido un poco de seriedad y respeto al leer esto, luego ya forjaréis vuestra opinión.
Supongo que habréis visto la entrada de la imagen del zorro, ¿no? Pues para mí tiene doble significado. Por una parte, representa al zorro de mi sueño, pero por otra...representa a mi daimonion. ¿Qué es un daimonion? Intentaré definirlo con mis palabras (los del foro, si estáis leyendo esto, no me peguéis si no la hago bien, xd).
Un daimonion es como tu "yo animal", una parte de tu alma que actúa de conciencia y de la que muchos no son conscientes que existe. La misión del daimonion es natural, se trata de orientar a su humano, de ser como una especie de consejero y apoyo para él, un mejor amigo. Por supuesto, esto no sólo depende del daimonion. El origen de esta relación tan peculiar proviene de nosotros, en el mismo momento en que decidimos "creer" y establecer conversación con esa otra alma (o parte). Podemos llegar a sentirnos un poco estúpidos; a mí me pasó la primera vez que lo intenté, pero es cuestión de conseguir práctica y confianza. Y una vez así, podemos llegar a oírlos e incluso a visualizarlos.
Esto último voy a explicarlo de otra forma. Supongo que conocéis la trilogía de La Materia Oscura, de Phillip Pulman, ¿no? Y si no, quizá hayáis visto u oído hablar de La Brújula Dorada, la película. Lo digo porque la mayoría de veces este tema empieza a interesar por ahí. Pues bien, para los que conozcáis tanto la película como la trilogía, habéis oído hablar sobre los daimonions, esos animalitos que se transforman en animales diferentes. Pues bien, no son animales, eso lo primero. Lo segundo, eso es ficción, y en la vida real obviamente no se pueden ver corpóreos, pero sí proyectando lo que ves o quieres ver en tu cabeza. Digamos que..., por ejemplo, te gustan los gatos. Puedes visualizar a tu daemon bajo esa forma, imaginártelo así. O incluso criaturas mágicas, si queréis. Eso sí, conviene tratar un punto importante: estabilidad e inestabilidad.
A lo largo de los años vamos aprendiendo cosas, vamos forjando y descubriendo nuestra forma de ser, vamos cambiando, madurando. Eso influye a la hora de definir la forma de un daimonion. No creáis que este juego será siempre el mismo, el "ahora quiero un pajarito, así que conviértete en pajarito". Supongo que así suena muy imperativo, sobre todo cuando este concepto es "libre", pero era para que os hiciérais una idea.
Durante la infancia y algunos años de la adolescencia, nuestros daimonion se dice que son inestables, es decir, que aún no han tomado una forma fija que defina con exactitud a su humano en cuestión. Estas formas fijas aparecen cuando crees haber madurado completamente, cuando no veas un cambio predecible en el futuro (aunque esto hoy en día aún es inexacto), y se definen por tu actitud en el momento. ¿Eres sociable, cariñosa y te encanta trabajar en grupo? Entonces tal vez tu daimonion tome una forma canina, como alguna raza de perro, etc. ¿O prefieres la soledad, la independencia y te cuesta adaptarte a los cambios? En ese caso, tu forma fija se aproximará a la de algún felino, o un zorro, o lo que sea. Naturalmente, esto sólo puede saberse ojeando los análisis especializados de internet que dan una descripción cercana a nosotros (quiero decir que no describen al animal, sino que tienes o no tienes en común tú con ese animal). Además, como he dicho, una persona no puede saber con exactitud cuándo ha llegado a la estabilidad, porque en cualquier momento puede haber algo que le haga cambiar por un tiempo, o que le haga descubrir cosas que no sabía de sí misma. Por eso es importante tomárselo con calma.
Yo ya llevo más de un año con el mío, y aún sigo visualizándolo bajo la forma de zorro rojo (que es la que mejor me define, de momento). ¡Ah! Se me olvidaba algo importante: que nuestros daemons sean estables NO quiere decir que no puedan segui cambiando. Yo llamo esto como, en vez de un daemon sin identidad establecida, es un zorro rojo que se transforma en otros animales. ¿Pilláis la diferencia? (porfis, decid que sí). Y podéis ponerle nombre, para que os resulte más cómodo a ambos. Andros es como se llama mi granujilla.
Esto, además, es un tema que se lleva tratando desde la antigua Grecia. Los griegos también creían en los daimonions, y fueron ellos quienes escribieron las primeras definiciones de este concepto. De hecho, yo doy griego, y hace una semana aprendí la palabra daimonos (se pronuncia así en griego, pero no puedo escribirlo, xd), que significa "demonio". Pero no os asustéis, ¿vale? Hoy en día no tiene nada que ver con eso.
Bueno, eso es todo lo que tengo que explicar por hoy. Me gustaría que muchos que no hayáis oído hablar de esto antes intentárais recapacitar un poco, pensar, y no me sentiría muy bien si me llamárais friki (aunque a simple vista tengo toda pinta de serlo, ¿no? `_´), porque este es un tema serio, es como si insultaras a alguien por creer en Dios. Así que calma, y respeto, ¿oki?
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