En mi mundo

En mi mundo hay más naturaleza que ciudad, más caminos que carreteras.
En mi mundo soy una persona sociable que no tiene miedo de decir lo que piensa y que tan sólo se calla lo indispensable, aunque conservo ese puntito inocente de la vida real. En mi mundo mis amigas me conocen completamente como soy y no me critican, sino que me muestran más respeto; no me miran por encima del hombro, no me subestiman, sino que me reciben con un abrazo.
En mi mundo nadie pone pegas a mis sueños, sino que me animan a conseguirlos. En mi mundo la gente no desconfía de ti pensando que te has inventado lo que has dicho, creen.
En mi mundo puedo conseguir todo aquello que me proponga. En mi mundo veo mis sueños, y en mis sueños veo el éxito.
En mi mundo soy una persona que hace algo más que quedarse de brazos cruzados, soy una persona que puede ayudar a los demás y a la que le permiten hacerlo. En mi mundo viajo a paises subdesarrollados con ONGs y canto a los niños con mi guitarra, pues en mi mundo sé tocarla.
En mi mundo mis personajes existen, vivo sus aventuras y ellos forman parte de mi piña.
En mi mundo veo un Andros corpóreo, que es tal y como lo había visualizado, y nunca se va de mi lado.
En mi mundo tengo un novio que me quiere por lo que soy con sinceridad y que no se aprovecha de mí, ni me engaña.
En mi mundo no tengo miedo a los enfrentamientos y hago frente a los problemas. Soy una chica risueña, que siempre inmortaliza los momentos con esa cámara tan especial. La gente me quiere porque soy natural y no pretendo más que eso. Paso desapercibida para el resto del mundo, pero no para los de mi alrededor. En mi mundo la gente escucha mis ideas y las acepta.
En mi mundo, mi madre me comprende y sabe cómo hablarme o animarme en los momentos tristes. En mi mundo ella se lleva genial con mi padre y yo hago vida normal con mi hermana.
En mi mundo lo que importa es el presente y vivirlo de la mejor forma posible. La madurez tiene un sentido más de "hakuna matata" (vive y deja vivir) y se considera una persona madura a aquella que no tiene miedo de ser quien es y que sabe respetar al mundo. En mi mundo los malvados reciben justicia; la personas sabemos convivir con el medio ambiente, los animales están a salvo.
En mi mundo no hay tiempo, todo es relajación, y al mismo tiempo acción. En mi mundo cohabitan las criaturas más impresionantes que alguien se pueda imaginar.
En mi mundo, la literatura es vista con respeto por todo el mundo, ya que la gente ha aprendido a ser más empática. Los escritores, los compositores, los poetas... son vistos como gente que hace lo que tiene que hacer por el mundo.
En mi mundo, vivo cerca de la costa, y salgo a pasear cada mañana con Andros y con mi perro, y por la tarde volvemos para contemplar la puesta de sol, nuestro momento favorito. En mi mundo existe la reencarnación. En mi mundo los indios son el futuro de la población.
En mi mundo estoy en mi justa medida, la de un ser humano honrado y activo. En mi mundo tengo la capacidad de influir en la gente.
Por eso, cuando alguien me dice "Baja ya de la luna", me irrito y le digo con voz ajena:
- Pues la verdad es que allí no se está tan mal.
Qué diablos, era el paraíso.
- Sí, sí, ya.
Y me doy cuenta de que estoy y vivo en el mundo real y lo demás no es más que un producto de mi imaginación. Me entristece ver mi mundo tan lejano ahora, inalcanzable.
Entonces mi mundo desaparece y no vuelve hasta la próxima vez que lo llamo.